martes, mayo 09, 2006


LA PATAGONIA DE BRÍGIDA BAEZA.

Dice Brígida:

“La inmensidad de la meseta me parece totalmente mágica, uno se ve transportado a otros pensamientos, a otras instancias de reflexión”

Fue Danka Ivanoff la que nos puso en contacto con nuestra invitada, con Brígida Baeza (18-02-71. José de San Martín. Chubut).

Licenciada en Historia en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco de la que es profesora. Magíster en Ciencias Sociales con mención en Sociología, es también Becaria Doctoral del CONICET (Beca muy importante en Argentina).

Leyendo su extenso currículum uno se da cuenta del ingente trabajo que lleva realizado: “Procesos identitarios en el espacio fronterizo de Futaleufú, chilenos, galeses y los otros”, “Transformaciones identitarias en una comunidad indígena del Departamento Tehuelches, Chubut”, “La construcción de procesos identitarios en la localidad de Gobernador Costa, (1880-2001)” son algunos de los títulos de sus numerosos estudios

Co-autora de Resistir en la frontera (Comodoro Rivadavia, Imprenta Gráfica, 2003), ha publicado artículos en el Patagónico, en la revista Causes 2 y la Revista Espacios entre otras.

Sus estudios han obtenido varios premios, por ejemplo el Premio al mejor promedio en Historia Americana y Argentina (9/10) otorgado por la Academia Nacional de la Historia en 1994. Su “Representaciones territorianas acerca de las identificaciones chilenas y galesas en el espacio fronterizo de Futaleufú”

Recibió el primer premio en el Certamen de Investigadores Jóvenes del VII SEMINARIO ARGENTINO CHILENO Y I SEMINARIO CONO SUR DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y RELACIONES INTERNACIONALES de Mendoza.

Muy difícil resumir en pocas palabras más de una década de intenso trabajo.

Les propongo emular a Alejandro Aguado en sus visitas en pos de información... “visitemos” una remota estancia patagónica, abramos esa tranquera y vayamos al encuentro de Brígida para que nos hable ella misma de Patagonia, de “su Patagonia”

¿Puedes contarnos un poco de tu infancia en José de San Martín?, ¿Desde cuando estás en Comodoro? ¿Como es la vida de una licenciada en Historia en Comodoro?

Yo nací en José de San Martín sólo por casualidad y en esa época (1971) no había médico de manera permanente en Gobernador Costa, lugar donde viven mis padres hasta el día de hoy. Entonces prácticamente todos los costenses que nacimos en 1971, lo hicimos en José de San Martín, distante 11 kilómetros de Gobernador Costa. Es más yo nací en una casa porque el hospital aún no estaba inaugurado.

Este hecho muestra un poco las problemáticas que afectan a las poblaciones del sector rural de Patagonia, y en particular de Chubut. Sin embargo, a pesar de “ser de Costa” siempre mantuve una relación similar con el pueblo de San Martín, de hecho también tuve que hacer mis dos primeros años de Escuela Secundaria en San Martín, porque en Costa aún no había escuela de nivel medio. Por lo tanto mis temas de interés por esa zona van a la par entre Costa y San Martín. Las familias y los lazos sociales de ambas localidades están íntimamente relacionados, a pesar de que cuando dos localidades están tan cerca una de otra siempre intentan diferenciarse.

Puedo decir que mi infancia y adolescencia en Gob. Costa fue de lo más feliz, disfruté mucho de tener amigos, de salir sin los problemas que existen en una ciudad, de su gente mayor que siempre tuvo y tiene mucho para brindar. De las actividades culturales que siempre se desarrollaron como el teatro, los campeonatos de voleybol, las organizaciones de los festejos del día del pueblo. Prácticamente no hubo actividad donde no estuviese incluída desde niña, por suerte viví una época de compromiso docente excepcional, donde maestras como “Pepa” Zorrilla de Firmenich, Ada Gomez, Manuela Borau, Catalina Newman entre muchísimos más destacaban por su labor y entusiasmaban a los alumnos.

Mi relación con la historia y las problemáticas de la provincia de Chubut y Patagonia provienen del 4to. grado de mi escuela primaria donde veíamos “Chubut mi provincia”, de ahí en más me di cuenta que me dedicaría toda la vida a desentrañar la historia provincial. La escuela me apasionaba, a pesar de que creo que me educaban para ser una “buena ama de casa” porque me enviaban a estudiar bordado, cocina, tejido, actividades que también me gustaban pero que con el tiempo fui descartando!!

El hecho de haber tenido una infancia y adolescencia feliz se debe también al entorno de amistades que siempre tuve, mis compañeras de escuela: Silvia, Mariela, Alejandra, Gaby, Gladys y tantos/as otras/os con los cuales compartí tan hermosos tiempos. Y sobre todo mi amiga de toda la vida: Alicia Altamirano con quien a pesar de la distancia (vive en Gral. Roca) mantengo un lazo muy especial y de pleno entendimiento.
De adolescente quizás estudié sólo lo necesario para disfrutar a pleno los veranos de Costa, en el valle a orillas del arroyo Genoa, de los paseos por las montañas, de andar en bicicleta, de estar con amigos, los mejores recuerdos de esa época.

Lamentablemente pasó muy rápido el tiempo y por suerte mis padres apostaron a lo que veían que en mí era una pasión: seguir una carrera universitaria.

Mis padres son dos “laburantes” como se dice acá, mi mamá se crió prácticamente sola con su abuela porque sus padres murieron siendo niña, el origen de su familia data de la época en que llegaron los primeros pobladores provenientes de Chile, un abuelo mapuche y su abuela cautiva, conocidos como “los Huinchulef”. Mi madre –hoy jubilada- toda una vida de trabajo como empleada pública en la Municipalidad de Gobernador Costa y a su familia, tiene 6 hijos!!. Y mi padre está vinculado a las familias que también provenían de Chile pero que luego de una estadía en Argentina –habiendo tenido hijos en Argentina- reingresaron al territorio chileno a la altura de Futaleufú (cerca de Trevelin).

Trevelin
El nació en el pueblo de Futaleufú pero de adolescente se instaló en Trevelin, hasta que a principios de los ´60 fue tentado con un buen trabajo en Gobernador Costa, donde se instaló y conoció a mi mamá. Trabajó mas de 30 años como empleado de la usina del pueblo.

Como ven estas dos historias marcaron mis intereses de investigación, entonces mis motivaciones están orientadas por la necesidad de poder rearmar mi historia familiar a la manera de un puzzle, con piezas a veces sueltas y en ocasiones dispersas.
Tal como les mencioné a pesar de ser dos trabajadores con 6 hijos (soy la segunda) mis padres apostaron al estudio de todos ellos. Mi interés original era seguir antropología en Buenos Aires, pero sinceramente no me atreví a semejante hazaña, lo que menos podía “asustarme” en el cambio era Comodoro Rivadavia, entonces decidí estudiar historia. En principio me interesaba directamente la Licenciatura, pero también estudié el profesorado pensando en una salida laboral rápida. Yo –al igual de todos los que emprenden una migración- debí enfrentar el reto que significa el acostumbrarse a una idiosincrasia diferente a la del lugar de origen, a maneras distintas de comportarse, vestirse, hablar, “manejarse” en una gran ciudad tal como veía este lugar con 18 años recién cumplidos.

Sin embargo, creo que nunca dejé “de ser yo”, si algo marca mi forma de ser y creo que peco en cierto modo es de modestia, una características que tiene que ver con lo pueblerino, por haber sido criada de manera sencilla, donde todos nos saludamos y nos interesamos por el otro. Así sigo siendo hasta el día de hoy. Por supuesto que hubo otras cosas de la ciudad que me encantaron, y que me di cuenta cuando viví casi dos años en Buenos Aires, que tengo un poder para acostumbrarme a la gran urbe de manera extraordinaria, me seduce el anonimato, el autoaislamiento para poder pensar, y ¿porqué no? el consumo de las cosas que me gustan como los libros.

Mis primeros años en Comodoro me resultaron muy buenos, rápidamente me enganché con la política universitaria del Centro de Estudiantes, con las materias y los materiales que me daban. Y también con el amor, porque cuando estaba en tercer año comencé a salir de novia con alguien de la carrera, con quien luego me casé y tengo una niña de tres años y en noviembre nacerá otro/a niña/o. Con Kyto compartimos el gusto por la historia, por los hijos, por la familia y por la Patagonia en general. Aunque él es un fanático de Comodoro Rivadavia y se declara un NYC (nacido y criado) de este lugar. Para quienes siempre criticaron el desarraigo de los comodorenses la generación de Kyto (40 años) está demostrando que eso quedó en el recuerdo y que ellos están dispuestos a quedarse aquí a pesar del viento.
Yo en cambio no siento lo mismo, me siento de varios lugares a la vez y mis viajes al “interior” (como se dice acá) me renuevan mi espíritu patagónico. Veré como transmito este amor por Patagonia a mis hijos, por empezar mi hija se llama Ainara Nehuén, el primero es un nombre vasco sugerido por un amigo de España y el segundo es un nombre mapuche que significa energía interior. El nombre de nuestra hija es un ejemplo de las hibridaciones que existen en este lugar.

En 1998 fui a Buenos Aires con una beca para hacer una maestría en Ciencias Sociales y luego de esa fecha tuve la oportunidad de obtener otra beca del CONICET y dedicarme al estudio del doctorado. Por eso mi vida aquí es sumamente interesante porque tener una beca me brinda la posibilidad de estudiar, investigar los temas que me interesan y también dedicarme al contacto con la gente por medio de la docencia universitaria y por supuesto a mi familia. Mi situación –aunque gano muy poco dinero- es privilegiada porque puedo dedicarme a estudiar, en este país y sobre todo en mi Universidad no es común.

Aquí la gente realiza muchísimos esfuerzos para proseguir con sus postgrados porque generalmente debe autofinanciarlos, ya que ni siquiera la universidad cuenta con recursos para destinar a esos fines. Sumemos a esto las distancias porque los postgrados generalmente son en las grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba, etc. y trasladarse desde aquí es muy caro. Por eso repito tuve suerte en las posibilidades que se me presentaron en la vida, en conocer gente sumamente generosa como mi directora de Beca en CONICET, la Dra. Elizabeth Jelin, o mi director de tesis el Dr. Alejandro Grimson, o tantos otros como la Dra. Claudia Briones que supieron confiar en mí para que tuviese esta oportunidad.

Sin embargo, no soy la única –por suerte- hay todo un grupo de mi generación que apuesta a la formación y que se encuentra preparando el cambio que algún día nuestra universidad deberá concretar. Nuestras investigaciones son autofinanciadas no recibimos ni siquiera papel para poder concretar nuestros proyectos de investigación, por eso creo que de todas maneras hacemos “mucho sin nada”.

También creo muy interesante si nos puedes contar un poco como ves el Chubut y en general la Patagonia de hoy.

Considero que nuestra Provincia consolidó un proceso de identidad que comenzó con la incorporación al contexto nacional en 1879, caracterizado por su lentitud y el mito del desarraigo principalmente en una ciudad como Comodoro Rivadavia. Sin embargo, esta construcción identitaria chubutense fue realizada por medio de la selección de determinados grupos sociales como emblemas de la identidad chubutense por oposición a otros que no se consideran como tales. Cabe aclarar que estas características no son particulares sino que se presentan en todos los procesos de construcción de memoria colectiva, lo importante es que los grupos silenciados en algún momento de su proceso histórico logren hacerse escuchar. Actualmente estamos en una transición camino a la construcción de el surgimiento de diversos grupos que claman por instalar debates pendientes en esta provincia, podemos mencionar los grupos indigenistas, los movimientos de oposición a la destrucción del medio ambiente como el de la ciudad de Esquel por “NO a la mina”, los movimientos artísticos en las ciudades, etc.

Camino a Cholila
En otro orden, mucho más vinculado al proceso económico es una provincia que recién comienza a debatir el impacto que tiene el desarrollo económico sobre la naturaleza, históricamente se construyeron proyectos faraónicos donde no se consideró el daño y alteración al medio ambiente, tal como la Represa Futaleufú que “sepultó” bajo las aguas un bosque de dimensiones y belleza extraordinaria, o la tala indiscriminada de árboles que se desarrolló durante décadas, entre otras. Asimismo cotidianamente impera la explotación de los recursos naturales, como la minería sin un proyecto claro de desarrollo sustentable. Sin embargo, a nivel de la sociedad civil existe cada vez mayor conciencia acerca del compromiso ciudadano por la defensa del medio ambiente, un claro ejemplo se vio con el triunfo del plebiscito de la ciudad de Esquel cuando no hace mucho tiempo se opusieron a la instalación de empresas mineras, o el debate actual acerca de la concreción del denominado “Dique Los Monos” que tiene propósitos aún no muy claros acerca de las demandas concretas de su producción.

Históricamente imperaron en Chubut las actividades extractivas por sobre el resto, o bien la explotación ganadera sin control del daño y consecuencias sobre la desertificación. Como ven pongo mucho énfasis en este aspecto porque considero que se perdió una forma de vinculación con el medio ambiente que si consideraban los pueblos originarios que durante cientos de años vivieron en esta provincia, y que conocían profundamente el ciclo de la naturaleza, al cual respetaban y protegían.
En el orden político considero que a esta provincia le falta madurar en cuanto a las prácticas democráticas, sobre todo de mayor tolerancia frente a los que piensan diferente.

Aunque debemos remarcar excepciones de algunos actores políticos que en los sucesivos gobiernos tanto peronistas o radicales, contribuyeron a consolidar la democracia chubutense. Desde el retorno a la democracia en 1983 vimos el final nefasto de varios gobiernos como el de Néstor Perl que fue “expulsado” por la presión de la sociedad civil que clamaba otro tipo de prácticas políticas. Esto puede ser un ejemplo de gobernantes inoperantes pero con una sociedad civil chubutense capaz de marcar errores y reclamar sus derechos ciudadanos.

En relación a Patagonia en general debemos remarcar los rasgos de homogeneidad pero también los de heterogeneidad, los primeros por historias y representaciones externas similares, los segundos diría que son la mayoría lo cual impide hablar de Patagonia en su conjunto. En diferente la realidad de Patagonia norte con Neuquén y Río Negro a la realidad del extremo sur de Santa Cruz, por ejemplo.

Hasta los límites provinciales actuales no tienen que ver con los imaginarios de región que se tienen al interior de las provincias, cito el ejemplo del norte de Santa Cruz y sur de Chubut donde continúa imperando simbólicamente los límites que en una época los encontraron unidos bajo la denominación de Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia, durante el gobierno peronista. En esa época se sentaron las bases de lo que aún queda latente en la mayoría de los habitantes del espacio mencionado, el grado de vinculación, de constitución de redes e interdependencia es mayor entre las localidades de Caleta Olivia, Pico Truncado, Las Heras, Río Mayo, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, entre otras, que con sus respectivas vinculaciones con quienes mantienen lazos formales y administrativos (Rawson en Chubut y Río Gallegos en Santa Cruz). Por eso las fronteras provinciales si bien nos permiten realizar un recorte de la situación y nos facilitan el análisis de determinadas cuestiones, nos impiden ver de manera dinámica como las fronteras son cambiantes e históricas.

Desde Chubut se admiran determinados procesos de la provincia de Neuquén, fundamentalmente la traducción de las regalías petroleras en obras públicas de magnitud como la terminal de ómnibus de la capital provincial, cuando Comodoro Rivadavia lleva años clamando por una terminal nueva y acorde al desarrollo económico y poblacional de la ciudad.

Lago Musters
Sin embargo, también uno puede sentir cierta admiración por pertenecer a esta provincia por la diversidad de climas, paisajes, y culturas que se encuentran presentes en Chubut. Y sobre todo, por el enorme capital humano que posee y que aún no ha producido todo lo que puede y que permitiría pensar en una provincia distinta para las nuevas generaciones. Uno siente permanentemente una sensación de que queda mucho por hacer, que en todos los campos aún faltan concretar proyectos que esperan por ser conducidos por los jóvenes chubutenses.

Leo el título de tu tesis: “Procesos identitarios en el espacio fronterizo de Futaleufú, chilenos, galeses y `los otros´, Me parece súper interesante, supongo que es imposible resumir, ¿Nos puedes contar un poco de tu trabajo? ¿Cómo te interesaste en el tema? ¿Cuales son tus fuentes de consulta? ¿Como ves la Argentinización de los Galeses? ¿ y los otros?
En la respuesta 1 explico porqué mi interés por la frontera, tiene razones subjetivas y personales, las cuales por suerte actualmente son admitidas por diversas perspectivas teórico-metodológicas del campo de las ciencias sociales. Yo trabajo desde una línea que se denomina etnohistoria, o bien antropología histórica con algunas categorías de análisis sociológicos.
O sea mi perspectiva del tema también es fronteriza en cuanto a las disciplinas que tomo. Por eso también las fuentes a las que recurro son muy diversas, desde la historia recupero todo el trabajo de archivos (documentos oficiales y privados, diarios, revistas, etc.), pero no descarto en absoluto la utilización del trabajo de campo etnográfico para recuperar todas las experiencias cotidianas, opiniones, valores, etc. de los actores de la frontera. Asimismo desde la Historia Oral revaloriza la “voz de los actores” mediante la realización de entrevistas en profundidad.
Todo este conjunto de fuentes en alguna medida viene a suplir la ausencia de archivos organizados a nivel provincial, aunque esto se soluciona –en parte- recurriendo a los archivos nacionales existentes en Buenos Aires para el caso argentino y en Santiago para el chileno. Sin embargo, mi propósito es reconstruir el entramado de relaciones de la frontera recurriendo a diversos tipos de información, y trabajar con “los indicios”, tal como sostiene el historiador italiano Carlo Guinzburg.

NOTA. Sobre este tema Brígida nos ha remitido un interesante resumen de su tesis que dada la extensión de nuestra charla les ofreceremos en otra entrega de El Guanaco.

Parece que a uno y otro lado de la frontera se impidió a los primeros pobladores tener acceso a la tierra, los chilenos priorizaron las grandes extensiones para capital extranjero repartido mientras que en Argentina se “arrendaba” la tierra a compañías como la Southern Land Company, ¿es esto cierto?

Este punto da para hablar/escribir muchísimo... Es justamente uno de los ejes de
análisis que propongo en mi tesis doctoral. Intentaré sintetizar este proceso en pocas líneas.

En uno de los capítulos propongo analizar el proceso de incorporación de los territorios considerados periféricos tanto para el Estado chileno como argentino. Proceso que no estuvo exento de contradicciones, lentitud y violencia a ambos lados de la frontera. Es un período caracterizado por la debilidad de la presencia estatal, pero también por la “torpeza” en momentos del accionar gubernamental. Los habitantes fronterizos del lado chileno y argentino construyeron una serie de prácticas asociadas a un tipo de frontera porosa, que hacia fines del período el Estado chileno y argentino trataron de combatir.

En ambos casos, las tierras patagónicas donde residían diferentes etnias indígenas, tales como mapuches, veliches, “tehuelches”, huilliches, entre otros, fueron incorporadas tardíamente al resto del territorio nacional mediante la fuerza militar. La agregación de la Araucanía chilena fue un proceso iniciado en la época colonial, y recién se consolidó la dominación del Estado chileno hacia 1885 con la creación de la provincia de Arauco a cargo del coronel Cornelio Saavedra, un “hombre de la Frontera”, que tuvo a su cargo la ocupación gradual de la frontera sureña. En el caso argentino, el debate acerca de la asimilación o el exterminio total del indígena se encontraba presente en las clases dominantes de fines del siglo XIX. Finalmente se emplearon ambos métodos que reflejaban el dilema positivista de Civilización o Barbarie. La denominada Conquista del Desierto al mando del General Roca en 1879 significó la “pacificación” de la frontera indígena. Sin embargo, ni para Chile ni para Argentina la ocupación de las tierras patagónicas significó una real incorporación estatal, al contrario fue el inicio de un proceso sinuoso y lento de consolidación de la presencia estatal en Patagonia. En este sentido, para ambos Estados nacionales, se debían delimitar y fortalecer dos fronteras, una externa, con respecto al país vecino y otra interna, con respecto a las poblaciones indígenas y de inmigrantes de la región patagónica.

Cascadas Nant i Fall, muy cerca de el paso fronterizo de Futaleufú

En el caso argentino, hacia 1885 el Coronel Luis Jorge Fontana exploró e incorporó formalmente a la Gobernación del Territorio Nacional del Chubut la zona cordillerana donde actualmente se encuentran ubicadas las localidades de Trevelin y Río Mayo. En el caso chileno en 1874 la Ley de Colonización de la Araucanía, inicia el asentamiento de empresas ganaderas en la zona de Aysén, sin embargo, la presencia estatal se desarrolló desde fines de 1920 con la fundación oficial del Territorio de Aysén, constituido por la Provincia de Aysén, con capital en Puerto Aysén, y de las localidades de Baquedano (luego denominado Coyhaique) y Futaleufú. Siendo el Coronel de Carabineros Luis Marchant el equivalente a Fontana en Chile, ambos héroes fundadores dejaron sus “huellas” en la toponimia del territorio y en la elección de fechas y nombres de las localidades que incorporaban a sus respectivos Estados.

En el caso particular de la Patagonia central chilena, tras varios fracasos desde la época colonial, el poblamiento se consolidó a partir de la presencia de dos movimientos paralelos desde 1904: el primero vinculado a la presencia estatal con el desarrollo y asentamiento de empresas ganaderas y el segundo, a la llegada de migraciones espontáneas. En el caso de estos últimos, en su mayoría se trataba de chilenos que habían residido un tiempo en Argentina y que, por diversos motivos, tales como el endurecimiento de las leyes argentinas con respecto a los permisos de pastoreo, decidían reingresar a su país de origen. Una vez reinstalados en Chile, se los denominaba “colonos libres”. El fracaso de la colonización oficial por falta de cumplimiento de los acuerdos por parte de las compañías ganaderas, provocó la preocupación oficial por la zona de Aysén, ya que la llegada de los migrantes provenientes de Argentina no eran garantía de una efectiva ocupación. Estos “colonos libres” eran vistos como chilenos argentinizados; que estaban lejos de responder a los parámetros hegemónicos del ser chileno.

En el caso de Aysén, bajo el amparo de la Ley de Colonización de la Araucanía de 1874, se asentó en la zona de Aysén la Sociedad Industrial de Aysén (S.I.A). Con el establecimiento de estas empresas se generaba paralelamente el crecimiento de asentamientos poblacionales; por medio de la incorporación de mano de obra para la empresa, básicamente chilotes provenientes de la isla de Chiloé. Recién en 1929 se produjo la fundación oficial por parte de Marchant. Sintéticamente los proyectos de colonización a partir de la instalación de las grandes empresas ganaderas fracasaron, sin embargo avanzado el siglo XX aún seguían gozando de los réditos que significaba la explotación de los campos de Aysén.

En el caso de los pasos fronterizos que analizo del lado argentino, el proceso de apropiación de las tierras para Trevelin, algo dejo deslizar en la respuesta 4. Pero cabe aclarar que es distinta la realidad a las zonas donde se ubicaron las grandes empresas británicas de tierras. Que en mi caso sólo conozco lo que sucedió en la costa de Camarones con la Lochiel Sheep Farming Company.

No menos interesante: “Transformaciones identitarias en una comunidad indígena del Departamento Tehuelches, Chubut”, ¿Puedes contarnos un poco de como ves la tragedia cultural perpetrada con tehuelches, mapuches y todos los pueblos indígenas de Patagonia?

Obviamente mi condena es total a todo lo acontecido con los pueblos originarios de Patagonia, sin embargo, la labor de quienes deben analizar lo sucedido no es de juzgar, sino de explicar los cómo, porqué, y demás explicaciones que debemos brindar una contribución –al menos mínima- para que los representantes actuales de esos pueblos logren realizar un proceso de subjetivación que les permite su constitución como grupos capaces de articular sus demandas. Por otra parte, considero que las explicaciones esencialistas acerca de la pureza de tehuelches y mapuches no tiene sentido, en el contexto actual de “hibridaciones” que prácticamente todos los latinoamericanos poseemos. Por lo tanto, considero válido el concepto de aboriginalidad que nos permite analizar el proceso de conformación de grupos de diferentes orígenes bajo lemas y demandas comunes. Como ven deshecho las imágenes de tehuelches y mapuches “pintadas” en los libros de textos escolares donde brindan representaciones de un pasado cristalizado y estática, por lo contrario tehuelches y mapuches siguen estando entre nosotros en las ciudades y espacios rurales de esta provincia, es más me considero un poco parte de ellos mismos.

¿Podrías contarnos un poco de “La construcción de procesos identitarios en la la localidad de Gobernador Costa, (1880-2001)” ?

El proceso que señalo como necesario en la respuesta 5. se puede decir que en la localidad de Gobernador Costa se encuentra en forma muy incipiente. Es más a pesar de tener sobrados motivos para ser considerada un población con base indígena es prácticamente desconocida esta asociación. Trataré de sintetizar de qué manera analizo el caso de una población indígena que fue perdiendo sus tierras, al punto de ser “desprendida” de lo más elemental que ellos consideran que es la tierra.

A fines del siglo XIX, se instalaron en la zona aquellas tribus que el gobierno nacional obligó a adoptar ese destino, entre éstas se encontraba la de Valentín Sayhueque, el último cacique que se rindió ante el Ejército de Roca. Tanto la tribu de Sayhueque como las demás asentadas en la zona perdieron las tierras con el transcurrir de los años, y actualmente la gran mayoría se ocupan como peones rurales, en el caso de los hombres, y como empleadas domésticas, en el caso de las mujeres.

En el artículo “Transformaciones identitarias en una comunidad indígena del Departamento Tehuelches, Chubut” intenté dar cuenta de las transformaciones que ha sufrido a través del tiempo el sistema de representaciones indígenas, por medio del tratamiento de los tres elementos que articulan –en parte- su identidad: la religión, la lengua y la tierra. Aunque este último punto merece un tratamiento diferenciado y que fue considerado en función del eje central que es de la socialización de los indígenas, entendiendo que este concepto permite considerar las relaciones intersubjetivas que se dan en el espacio social.

Para este tema a pesar de que utilicé algunos documentos escritos que dan cuenta del tema de la pérdida de las tierras, básicamente me centré en los aportes de la historia oral dado que representa en este caso la posibilidad de dar la palabra a “los silenciosos de la historia” al decir de Philippe Joutard. Sobre todo trabajé a nivel de la construcción de la memoria, qué recuerdos, qué olvidos tienen quienes protagonizaron una época de “esplendor” de sus manifestaciones identitarias, cuando realizaban el camaruco y otras festividades mapuches, y cómo ven su presente estos grupos “desplazados” de sus pertenencias.

Sin duda más que cerrar la discusión en torno a la problemática identitaria de la comunidad indígena del Departamento Tehuelches, intenté plantear los principales ejes que deben considerarse para poder explicar la opción que éstos realizan: la no resistencia y reivindicación como grupo étnico. En ello influyeron décadas de socialización con grandes cuotas de discriminación y estigmatización, en las cuales la violencia simbólica ejercida desde la institución escolar es uno de los ejes que deberán analizarse, este sentido, a pesar de los cambios que se introducen en la curricula escolar, aún queda mucho por lograr un sentido crítico en cómo enfocar la historia regional. O la imposición de la religión católica sobre estos grupos indígenas.
El tema de la tierra es otra de las temáticas que deberá ser profundizada, no sólo en función de atender demandas de quienes perdieron las tierras sino en función de quienes aún conservar el carácter de minifundistas, en un contexto de cambios acelerados a nivel mundial y de crisis de los patrones tradicionales de producción, en este caso de la explotación lanar.


Sobre tu tesis de licenciatura, si fuera posible nos contaras un poco sobre La Lochiel Sheep...¿tiene alguna relación con la San Julián Sheep Farming Company o la Monte Dinero?

Les cuento que llegué a este tema por casualidad, más bien el tema llegó a mi por medio de una profesora que me pasó los Letter Books de la Lochiel Sheep Farming Company (L.S.F.Co.) y me dijo que podía utilizarlos. A quien elegí como directora de tesis: la Dra. Susana Torres también le pareció que era posible utilizarlos para una tesis de licenciatura, por eso me introducí en el tema. Luego no avancé en esta línea porque opté por la historia social-cultural básicamente desde un análisis simbólico. Sin embargo, cada tanto debo volver a hablar de la L.S.F.Co.

Como tantas otras de las empresas británicas que se asentaron en Patagonia desde fines del siglo XIX, se dedicaron a la cría del ovino, mediante la conformación de estancias. También es similar el origen de la L.S.F.Co. a otras estancias de Patagonia. La “Lochiel” se establece en 1897, sus campos estaban ubicados en zonas aledañas a la actual localidad de Camarones ubicada en la costa de la Bahía de Camarones. Los primeros propietarios de la L.S.F.Co. fueron los hermanos Cameron, dos escoceses que provenían de Malvinas y habían adquirido las tierras a un oficial del Ejército del Gral. Roca, éste último había logrado la posesión de las tierras por la Ley de Premios Militares. Luego de organizada la estancia los Cameron buscaron otros inversores para continuar con la expansión del establecimiento.

En mi tesis abordé de qué manera la estancia logró solucionar dos carencias básicas para un establecimiento de este tipo: la ausencia de mercado de ganado y de mercado de trabajo. Sin embargo, la L.S.F.Co. contaba con varias ventajas con las cuales no contaban otros productores del Territorio Nacional del Chubut. Entre las mismas se encuentran: cercanía a la zona costera que permitía enviar en forma rápida la producción lanera hacia los puertos ingleses. Además de contar con varias aguadas naturales, con el consiguiente beneficio de no tener que trasladar los animales en busca de pasturas en la temporada invernal.

En cuanto a la pregunta puntual de Uds. sobre si eran o no dueños de otras empresas en Patagonia, les digo que por lo que estuve viendo y lo que otros historiadores han investigado sobre el tema, tal como el Dr. Eduardo Míguez. Los dueños de estas estancias funcionaban bajo la denominación de sociedades anónimas por acciones y el criterio que utilizaban era netamente capitalista. Los miembros del Directorio de la estancia integraban la red de comercialización de la lana –argentino/británica- además de ser propietarios de empresas textiles ubicadas en el Reino Unido (Los Waldron y Woods eran también dueños de “Coronel” y “Guer Aike”, según O. Bayer).

Los integrantes del Directorio contaban con experiencia en la comercialización, transporte y organización de establecimientos en otras zonas de la región. Los riesgos en cuanto a las ganancias eran mucho menores que los que corrían quienes se aventuraban en la inversión con desconocimiento total de las características de una empresa de este tipo. Por ejemplo, en casos de sequías en uno de los campos, podían fortalecer la producción en otro, además de tener asegurada la compra de la lana por más que se estuviese atravesando un período de crisis internacional. Las decisiones que involucraban a la estancia se tomaban en tres niveles:

· En Camarones el administrador tenía un margen de decisiones en cuanto al manejo de la estancia, designaba el personal permanente y ocasional, realizaba los pedidos de mercaderías, sugerencias respecto a renovación o no de contratos de arriendo, tramitaba ante las autoridades del Territorio Nacional, etc. Además tenía una importante participación en la Sociedad Rural de Camarones, donde se determinaban criterios institucionales vinculados a la problemática ovina de la zona y discutían peticiones conjuntas ante las autoridades regionales y nacionales.
· En tanto en Buenos Aires la Agencia de representantes a cargo de dos de los propietarios se encargaba de realizar compras, así como de la contratación de mano de obra permanente y temporal, además de resolver problemas ligados al Gobierno Nacional.
· Mientras en Londres se hallaba el Directorio cuyos miembros no sólo operaban como propietarios, sino también como agentes compradores de lana. En los años iniciales tuvieron que afrontar las decisiones vinculadas a las inversiones para poner en funcionamiento la unidad productiva.

En cuanto al tipo de establecimiento comparado con otros dedicados a la misma actividad, de acuerdo a la tipología elaborada por Elsa Barbería, la L.S.F.Co. pertenece a un establecimiento Grande y como tal tiene las siguientes características: posee una dimensión superior a 30.000 hectáreas (la L.S.F.Co. hacia la década de 1930 tiene 42.500 hectáreas); la tenencia de las tierras pertenece a propietarios (en este caso son ausentistas, residen en Buenos Aires y Gran Bretaña); y se vieron favorecidos por buenas condiciones para la instalación (ascenso de los precios de la lana, comunicación directa con los mercados europeos, entre otros...). De la experiencia de esta tesis lo que mas me gustó fue poder reconstruir el “mundo del trabajo” de la estancia, quiénes eran los trabajadores, de dónde venían, cuánto ganaban, etc. Si bien sólo pude avanzar lo que permitieron las fuentes, obviamente lo ideal hubiese sido viajar a Londres donde se encontraba el Directorio

Marea Baja Cerca de Comodoro

Leyendo sobre tu trabajo, ¿Debes haber rodado mucho por Patagonia, puedes decirnos algunos de los sitios que te gustan especialmente?, ¿Cómo ves el turismo en Patagonia?, Sería interesante saber que nos recomendarías conocer de tu Comodoro.
Les digo que considero que en general toda la franja cordillerana de Patagonia es de una belleza inigualable, las posibilidades que brinda en cuanto a caminatas, cabalgatas, pesca, playa, etc. es impresionante, tanto del lado chileno como argentino. Sin embargo, del lado argentino la potencialidad del turismo de playa como el de Las Grutas o Puerto Madryn y Playa Unión también es interesante cuando a uno le gusta tomar sol y disfrutar de eventos culturales como se desarrollan en estos lugares.

Como ven hasta me cuesta definirme si por playa o ¡¡¡cordillera!!! ambas me gustan.

Luego la inmensidad de la meseta me parece totalmente mágica, uno se ve transportado a otros pensamientos, a otras instancias de reflexión. Es el “entre medio” de dos espacios altamente visitados: la costa y la cordillera.

Actualmente Patagonia es una especie de “marca registrada” a nivel mundial y existe muchísimo interés por visitarla. Creo que no sólo el ventisquero Perito Moreno es una de nuestra “joyas”, hay mucho más, principalmente desde lo cotidiano, desde su gente, desde lo que significa ser patagónico. Un poco es lo que uds. me parece que intentan rescatar y me quedó en la mente con la ilustración de esa fotografía de la entrevista a Danka donde sale una cocina típicamente sureña con los azulejos blancos de fondo, la “pava” calentándose, me parece hasta sentir el olor a leña con el cual me crié. Alguien que ha retratado esa idiosincrasia sureña es Alejandro Aguado en su pintura, en eso el arte va por delante de lo que puede decirse con palabras.

De Comodoro Rivadavia en particular básicamente propongo ver una ciudad que aún se “cree nueva” y recién está tomando conciencia de la multiplicidad de potenciales que ofrece al turista. Actualmente existe una revalorización del pasado ypefiano que marcó la vida de esta ciudad y que está sintetizado simbólicamente en algunos íconos de la cultura petrolera estatal. Tal como puede verse en el “Chalet Huergo” una construcción de fines de la década del ´20 y que marca una época de creación y opulencia de la empresa estatal YPF, allí el Gral. Mosconi (administrador de la empresa) residía en determinadas épocas del año, así como visitantes insólitos como celebridades artísticas y políticas a nivel nacional e internacional. Siempre esta construcción estuvo rodeada de un halo de misterio porque se encuentra ubicado estratégicamente con una vista al mar impresionante pero de difícil acceso al común de la gente. Este es un ejemplo, pero todo lo vinculado a los campamentos petroleros –en algunos casos quedan sólo las ruinas- de YPF y de las empresas privadas constituyen valores patrimoniales muy interesantes, tal como “El Trébol”, Astra, Km.5, entre otras.

Luego existen otros bienes que por suerte ya han sido recuperados como la ex estación del ferrocarril y todo el circuito ferroportuario, que fue puesto en valor con sumo ciudado del pasado de los edificios y de su entorno. No descarto una visita por todos los barrios de la ciudad para ver las diferencias por un lado, entre la zona norte históricamente ligada a los campamentos petroleros y la sur con “el pueblo de Comodoro Rivadavia”. Y por otro lado, visitar las zonas periféricas al centro para ver el tema de la ocupación de tierras y luego la constitución de barrios hoy numéricamente importantes en cuanto a la cantidad de población y también –en algunos casos- de precariedad de vida. Es en estos barrios donde se asientan los migrantes limítrofes que históricamente fueron llegando a esta ciudad petrolera.

Y bien amigos, El Guanaco está de suerte...nuevamente la generosidad patagona ha presidido nuestra extensa charla...

Hace un rato abrimos la tranquera ahora...volveremos a cruzarla, pero ya somos un poco más ricos... ricos en conocimiento gracias a Brígida Baeza.
MIL GRACIAS BRÍGIDA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como es jose de san martin

Paola dijo...

tenes imagenes