PATAGONIA – EL ESPÍRITU
Iba deambulando y me encontré con Mauricio…
Mientras tomábamos mate charlamos de “espíritus”, del Exploradores, de la visita del chucao
Al rato nos vimos envueltos por la niebla de Matías…¡¡¡espectacular entrada compañero!!!...
Envueltos en esa vaporosa sábana nos despedimos de Mauricio y al rato una silueta iba aproximándose…se detuvo a unos pasos , su presencia era imponente.
Buenas tardes señor…
Con una voz grave nos dijo, ¿Andan paseando?
Así es, aunque hoy esta niebla no permita disfrutar del paisaje siempre es interesante pasear por Patagonia…
Tratando de romper el hielo nos presentamos, alargué la mano para saludarle pero tal y como me acercaba la silueta se alejaba (como cuando te acercas a los flamencos)…
No se incomoden Guanacos aunque quisiera no podría estrechar su mano…
La verdad es que no entendía nada…casi sin querer dije ¿acaso es usted un espíritu?
Así es…
Una mezcla de curiosidad y estupefacción nos invadió. Con voz temblorosa la Guanaca le preguntó… ¿Y en que anda…? (Voz en off…ya están los Guanacos alucinando otra vez…)
Iba deambulando y me encontré con Mauricio…
Mientras tomábamos mate charlamos de “espíritus”, del Exploradores, de la visita del chucao
Al rato nos vimos envueltos por la niebla de Matías…¡¡¡espectacular entrada compañero!!!...
Envueltos en esa vaporosa sábana nos despedimos de Mauricio y al rato una silueta iba aproximándose…se detuvo a unos pasos , su presencia era imponente.
Buenas tardes señor…
Con una voz grave nos dijo, ¿Andan paseando?
Así es, aunque hoy esta niebla no permita disfrutar del paisaje siempre es interesante pasear por Patagonia…
Tratando de romper el hielo nos presentamos, alargué la mano para saludarle pero tal y como me acercaba la silueta se alejaba (como cuando te acercas a los flamencos)…
No se incomoden Guanacos aunque quisiera no podría estrechar su mano…
La verdad es que no entendía nada…casi sin querer dije ¿acaso es usted un espíritu?
Así es…
Una mezcla de curiosidad y estupefacción nos invadió. Con voz temblorosa la Guanaca le preguntó… ¿Y en que anda…? (Voz en off…ya están los Guanacos alucinando otra vez…)
Vengo a visitar los lugares que ocuparon gran parte de mi vida…
¿Hace tiempo que no andaba usted por estos pagos?
Harto tiempo hace…
La silueta nos contó:
La silueta nos contó:
Un viejo conocido me dijo que el Saltón va a desaparecer y quise verlo antes esto no ocurra.
Y siguió contando:
Hace ya mucho, cuando llegué aquí, abrí sendas, levante puentes y excave en la roca…la naturaleza se nos resistía a ser domada.
Pero hoy veo admirado, a la par que triste, como la naturaleza va siendo vencida por nuestros descendientes…
Disculpe señor, no será usted Lucas Br…
Si, respondió
Me quedé sin palabras…mientras una leve brisa empezó a provocar en esa silueta una sinuosa danza, su voz nos dijo…
Lo siento, el viento me lleva…fue un gusto saludarles
Igualmente Señor…
Mientras esa silueta se desvanecía con la niebla comentamos con la Guanaca unas palabras de ese personaje leídas en su “Último Confín”. Si bien sus palabras hacen referencia a los indígenas de Tierra del Fuego sirven para ilustrar etnocidios cometidos en el pasado, que se cometen hoy día…y mucho me temo se cometerán…
Del sentimiento de la pérdida de identidad…de la pérdida de lugares…
Dice Bridges:
Hemos visto anteriormente ejemplos de tres modos de encarar el problema indio en Tierra del Fuego hacia 1890: el primero, la exterminación, el segundo el cautiverio desolador, el tercero, la cooperación amistosa, sobre la base de la buena voluntad fomentada con paciencia y la aceptación del derecho de los indios a vivir según sus propias costumbres, en el país que les pertenecía por derecho de nacimiento.
Ninguno de los invasores blancos, ya fuera el señor McInch u otros de su calaña, ni la Misión Salesiana, habían tenido las magníficas ventajas de que gozamos mis hermanos y yo. Ellos no habían nacido en el país. No se les había enseñado a considerar al indio como un amigo inteligente y un camarada de trabajo. Para ellos, los fueguinos no eran seres humanos que debían ser tratados de acuerdo con sus méritos, sino una horda de sujetos peligrosos e indómitos que era preciso eliminar lo antes posible, o, como alternativa menos violenta, despojarlos de sus atavíos hereditarios, cubrirlos de ropa desechada por los hombres blancos y exigirles que trabajasen para ganarse la vida, hasta que murieran como había muerto el espléndido Hektliohlh - igual que un pájaro silvestre en su jaula- añorando la libertad
Si lo miramos desde el punto de vista de “legítimos pobladores”…ese problema indio es más bien a la inversa…los indios no eran el problema…¡¡¡los indios tuvieron un grave problema!!! Lo triste es que de ellos no tenemos la versión de la historia…
…El Espíritu de la Patagonia.
Y ya que estamos en Domingo aquí les ofrecemos un minuto y cuarenta de Queulat, dos secuencias bien llenas de ese espíritu que nos mueve a volver a esta fabulosa tierra…
Desde la más absoluta admiración por Patagonia, tierra en la que la realidad supera las fantasías, donde puedes navegar por lo que parece un lago envuelto de selva virgen con ventisqueros colgando de las montañas
Iniciamos con un zoom de aproximación al ventisquero colgante grabado por la tarde desde la Isla Mona en el fiordo Queulat…(disculpen por lo del Pacífico inclinado, la cámara está apoyada en el suelo). Decirles que en la navegación a la Mona, vimos toninas, pingüinos y lobos…y que a la vuelta nos agarró un buen chubasco de nieve granulada que nos dejó tiesos como bacalaos pero…¡¡¡vaya si fue alimento para el espíritu poder ver esas insólitas vistas del Queulat!!!
Y en la secuencia que sigue (corresponde a la mañana del mismo día), tras casi tres horas de caminata entre bosques de fantasía llegamos al mirador situado enfrente del ventisquero.
Tres humanos observando, un chucao (sí Mauricio) y el ventisquero con sus dos colas de agua…al rato se unen a la reunión dos argentínos y…de repente un modesto derrumbe nos ofrece un momento singular.
La secuencia es tal y como ocurrió, oirán el sonido del “derrumbito”…imagínense uno serio…debe ser atronador.
Bueno, me callo…mejor véanlo
Nota:
Gracias a todos los amigos (los reales y los virtuales) por compartir con dos humanos que viven a catorce mil kilómetros de Patagonia ese “espiritu” que alimenta nuestros idems…
4 comentarios:
Estimado Guanaco, el saltón guarda historia occidental (porque también debe celar la historia pre occidental de encuentros entre canoeros y cazadores terrestres, para que los arqueólogos no puedan aún descubrirla) desde fines del siglo XIX. Y el Paso San Carlos, aquel corte en roca hecho casi a pulso frente al Saltón,fue ideado por un ingeniero chileno: Ricardo Michell en 1900 y construido por él y obreros chilotes y puertomontinos al año siguiente, 1901 con el fin de conectar en una ruta fluvial-terrestre la desembocadura del Baker y el lago Cochrane. Lucas Brigdes recuperó después de casi una década de abandono, la ruta y el Paso San Carlos, la que le sirvió para sacar parte de la producción de la estancia que administraba. Si quieren un relato más acabado, se los puedo enviar por mail.
Un abrazo.
gracias guanacos por rescatar el espíritu de la patagonia en cada uno de sus relatos y en cada foto. y video. besos
Extraordinarias historias e imágenes. Tengo diapositivos del Colgante, ya las escanaré, pero después de ver tu filmación, no sé si las subiré al blog. Me dió un ataque de modestia...
Hola Guanacos: Los extrañaba. ¡Pero si andaban conversando copn los espíritus!. Mauricio tiene razón, el paso Lucas Bridges en el Saltón San Carlos, como se le conoce fue una ruta abierta por Michell y después usada por William Norris, entre 1904 a 1908 cuando quebró la Compañía Explotadora del Baker. Lucas Bridges llegó a la zona en 1922. Notables fotografías. Con razón a Matvi le bajó un ataque de modestia. Un abrazo para ustedes
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