miércoles, agosto 09, 2006


PATAGONIA - PERROS

Perro en Patagonia, duro oficio en tan entrañable tierra, duro e importante el papel del “mejor amigo del hombre”

Siempre me han gustado los perros, tuve uno que me enseñó a querer a esos magníficos seres. Del mismo modo me enseñó que hay muchos perros-as que son inmensamente más inteligentes que algunos de los humanos que conocemos y finalmente se despidió con una última lección, dolorosa lección fue tener que sacrificarlo.

Al igual que hemos conocido personas singulares, en Patagonia algunos perros son sin lugar a dudas auténticos “personajes”. Unos con una inteligencia “sobre-canina”, unos “de ciudad” y otros de campo.

Los de “ciudad pequeña”, léase Pirámides o Tortel puede que no sean la representación de la dureza del oficio de can en Patagonia, más bien al contrario, son unos privilegiados que aprovechan su condición para mostrarse tremendamente simpáticos.

Los de ciudades más pobladas tipo Madryn, Coyhaique, El Calafate, lo tienen bastante peor. La primera vez que visitamos Madryn las calles eran territorio canino(creo que han hecho “limpieza”). Y en El Calafate este pasado año además de media España y parte de Europa aún había bastante “perro callejero”, aunque no tantos como en el 2000 ¿más limpieza?.

Los “perros de campo”, esquivos como sus dueños son probablemente los que mejor representan el auténtico papel de Perro Patagón.

Esa mañana (foto) andábamos buscando unos túmulos tehuelches. El paisaje es fabuloso, la costa plateando radiante mientras el fresco aire del mar se internaba como un ligero velo perdiéndose en la estepa. En la lejanía por largo rato unas siluetas se fueron aproximando ¡¡¡ magnífico recuerdo ese encuentro!!!. Saludamos al señor, compartimos pucho mientras sus dos perros (con estirpe collie) salían disparados a perseguir una liebre a la que no consiguieron cazar pese a su rapidez y trabajo conjunto.

En esa inmensidad la escena ilustraba a la perfección las palabras de Hudson...

De Perros y Libros

Días de Ocio en la Patagonia, capítulo 5 titulado “Un perro exilado”:

El perro vulgar del país desempeña innúmeros oficios: interviene con entusiasmo en las cacerías, aunque es mal cazador, sabe alimentarse por sus medios, es buen guardián y destructor de alimañas, indiferente como perro ovejero pero impagable para juntar y conducir ganado...

Dice Hudson:

Aparte de esas cosas que aprende solo, poco es lo que puede enseñársele, aunque con mucho esfuerzo es posible que aprenda algunos trucos como dar la pata o guardar un bastón o una prenda de vestir dejada a su cuidado.

Y a continuación sigue con un párrafo que más que de perros parece que habla de algunos que andan de a dos patas:

Es un ser no especializado, descendiente directo del chacal y primo hermano del perro callejero europeo y del paria oriental. A este tipo primitivo, o escasamente modificado, se asemeja quizás más que cualquier otro el collie...

Podría seguir con la magnífica descripción que nos hace de Mayor un perro de aguas que en su juventud era un perro activo y lleno de energías, con una fe ciega en sus cualidades que con la edad viejo y casi ciego no podía tolerar su existencia inactiva. Les gusten o no los perros, no dejen de leer el libro de Hudson.

En Vida entre los Patagones, Musters al presentarnos al Tehuelche Orkeke nos habla de Ako un perrito al que el cacique había adoptado como a un hijo y que como tal disfrutaba de todos los privilegios de su rango. Más adelante Orkeke le dice a Musters que le pida a Ako uno de sus caballos para salir de cacería. Tiene gracia que un inglés le tenga que pedir prestado a un perro…dice Musters que Ako no puso ninguna objeción.
Huberto Cuevas Acevedo en su Tierra Sin Tiempo en el capítulo titulado Kalelian, nos cuenta la travesía de Guillermo Fucson y Juan Brooks desde Huemules hasta Sarmiento en el 1911. En un momento dado son abordados por un grupo de perros… “Ya todos saben que andan cristianos por aquí” dice Juan… ¿Cómo lo saben? le pregunta Fucson…

“Perro de indio no ladra a indio” responde el pionero.

¡¡¡Le agarró sin perros!!! (Lo pilló desprevenido) es uno de los “dichos” de la Región de Aysén que recoge Danka Ivanoff en Cinchando Pa’no Aflojar.

Sin ánimo de emular a Hudson y desde la humildad de un admirador de Patagonia y los Perros permítanme que les cuente un poco...

De Perros Conocidos y Saludados

En Puerto Pirámides, es espectacular ver el comportamiento de algunos de los amigos de cuatro patas. Estos de Pirámides no son precisamente el prototipo del perro patagón, pero creo interesante mencionarlos.

Este Labrador ha sido nuestro guía en varios paseos y a cada año que hemos vuelto diría que su comportamiento se va “refinando”.

Nuestro primer encuentro (allá por el año 2000) fue al enfilar la segunda bajada al mar. Cabeza erguida nos echa un vistazo y por propia iniciativa agarra una piedra y a modo de presentación directo la deposita a nuestros pies…así se inició un juego que nos acompañó por toda la playa de vuelta al ACA, con un breve lapso para perseguir a un gato.

Hoy día son varios los ejemplares que demuestran una inteligencia que enorgullece a los de su especie, un labrador amarillo algo corto de vista que a primera hora de la mañana nos acompañaba.

Este con complejo de ballena pues no se movía del agua

Los dos hermanos a cual más juguetón. El de la izquierda es el”corto de vista” y este pasado año el compañero de la derecha estaba ausente...
Si llueve, piscinas por doquier…se trata de quedar empapado, si hace buen tiempo mar y arena para rebozar croquetas de cuatro patas…sin dudarlo Península Valdés es un lugar muy especial, hasta para los perros.

La otra cara de la moneda es el pobre Nico de Bahía Catalina, prueba de lo cafres que somos los humanos. Había recibido palos, muchos palos pobre animal… Nunca ladraba y solo Carolina podía tocarlo, un pastor alemán que era capaz de esconderse bajo tierra si te acercabas demasiado.
En tres días no hubo manera de ganarnos su confianza, era el miedo hecho can.

En esta tierra en la que cuando ves esos fieles amigos, corriendo jadeantes tras el gaucho y su caballo, entiendes el verdadero significado de la palabra PERRO, ver la neurosis de Nico fue todavía más impactante.

En Caleta Tortel conocimos a Sandrino, muy simpático y juguetón, otro de tantos perros con ojos bicolores que hay en Patagonia (El flash impide apreciarlo)
A Sandrino su excesiva confianza y curiosidad le habían valido una buena herida en el lomo, (bastonazo con clavo incluido), echo que obligaba a doña Luisa su dueña a atarlo de vez en cuando. Aún y así era capaz de medio estrangularse con tal de llenarte de barro para saludarte cortésmente.

Fue camino de Tortel viniendo desde Cochrane donde conocimos al perrito de la foto.

Habíamos parado para disfrutar del paisaje extraordinario que depara la Ruta Austral cuando vuelve a acercarse al Baker, cerca del Embarcadero Río Vagabundo, en estas que una especie de perdiguero joven cauteloso se dirige a mi mujer, ella hace ademán de acariciarlo y el perro se desploma aterrado sobre el suelo, la cola desapareció entre sus patas temblorosas…otro que había recibido de lo lindo.

Cerca de Tortel, como dirían por allá… “Donde lo de los Landero” tenían un grupo de perros entre los que destacaban dos a los que les faltaba la pata delantera izquierda. No sé el motivo… ni pregunté a los Landero. (A pesar de la poca calidad de la foto observen el perro)

De autos y perros

En Patagonia puedes ver pasar un auto y al cabo de tres minutos un perro al galope siguiendo al dueño, antes seguía al caballo, ahora a un “ferrazo destartalado”.

Quien haya “manejado” por los ripios patagones sabrá el angustiante momento que supone para urbanitas recolectores de caca de perro cuando una tropilla alocada de canes su abalanzan ladrando bajo las ruedas del auto...¡¡¡cuidado que los atropellas!!!...no teman …son capaces de andar a un centímetro del guardabarros y no sufrir ni un rasguño…

Estrellas de cine

Hay algo que me admira de Sorín, haber hecho de los perros parte del elenco de personajes patagones del celuloide reciente...¡¡¡Qué decir del Malacara!!! Historias Mínimas, la mirada que le hecha a Don Justo cuando se reencuentran en San Julián.

Y Bombón…mejor dicho Bombones ya que son dos ejemplares de dogo argentino los protagonistas de esta película…para los que no hayan leído una entrega anterior explico:
En el 2003 estuvimos varios días por la zona de Puerto Deseado y “alrededores” patagónicamente hablando…Sorín andaba filmando Bombón y coincidimos con el equipo de filmación en un hotel de Caleta Olivia. Saludamos a uno de los Bombón, el que estaba en condiciones de filmar ya que el otro había recibido un buen mordisco de su colega (no solo las estrellas de Hollywood tienen problemas de ego).

Aprovechando el tibio sol de la mañana seguíamos hablando con Santi cuando llegaron Rufa y Pedro, Rufa (foto) es la perrita de Santi y Chus...

...El tal Pedro... es un pastor alemán (ojo que este es de cuatro patas).

Y bien, El Guanaco se despide con un:

Guau.