miércoles, septiembre 09, 2009


PATAGONIA – CARTA PARA EL SEÑOR KOOCH
Agradecimiento y ruego


Dos cartas en una, el orden no importa, podría haber empezado rogando, pero mejor empezar por el lado amable de la cuestión.

El agradecimiento

Apreciado Señor Kooch:

Me dirijo a usted usando el nombre que le dieron nuestros congéneres los Chonques (más conocidos por Tehuelches) para agradecerle la magnífica obra que realizó en Patagonia, uno de los más hermosos lugares del planeta.

Cuentan los Chonques que usted se sentía triste y solo…

Con su llanto creó el mar…

…de un suspiro creó el viento que disipó las tinieblas de manera que pudo observar la claridad a su alrededor y que este hecho le causó tal alegría que despertaron sus ansias por seguir creando los restantes elementos que, una vez coordinados, formarían el mundo (*).

(*) Del libro Vida y Leyendas Tehuelches de Mario Echeverría Baleta

Cual pintor con sus pinceles…

El Sr. Kooch ha pintado hermosos cuadros.

Hemos visitado su pinacoteca y paseando por las enormes salas nos hemos sumergido en sus bellos paisajes…

Campos y montañas…


Prístinos ríos…


Lagos de belleza sin parangón llenan sus telas despertando nuestra admiración (así salió la rima)

Espacios llenos de VIDA, desde las humildes…


Calandrias…a...


Las enormes Ballenas

Longevos árboles, testigos del paso del tiempo decoran sus montañas.

Como dicen las leyendas de los Chonques, en Patagonia comprobamos que…¡¡¡ Hasta a las piedras tienen vida!!!


Según parece, el Sr. Kooch sintió la necesidad de ponernos en este mundo y regalarnos con algo más. Algo que nos hiciera conscientes de su obra, algo que va más allá del instinto, una fórmula mágica compuesta de mil y un ingredientes que permiten transmitir a nuestros hermanos humanos experiencias, ideas, sentimientos…

El ruego

Ya que según los Chonques todo empezó movido por un sentimiento de soledad y tristeza…

Querido Señor:

Con toda la humildad del mundo y contando de antemano con su infinita benevolencia, le ruego permita hacerle patente nuestra tristeza por lo que nos está tocando vivir estos días. Ante tan dura prueba, como pequeños seres mortales que somos, la debilidad nos acerca peligrosamente a un contradictorio sentimiento de duda…

Le imagino muy atareado ordenando el Universo y supongo que miles, seguramente miles de millones de millones de seres deben dirigirse a usted a diario por lo que difícilmente encontrará un momento en su apretada agenda para atendernos.
Pero, aprovechando que según parece Usted está en todas partes y sin querer abusar de su amabilidad, igual podrá hacer algo por nuestra querida María Pi, (no dudo sabrá que es la mamá de La Guanaca Voladora, de Mª Dolors y Salva ). Igualmente debe saber que María es una fiel seguidora de Usted (en su versión católica, apostólica y romana)

Verá, resulta que el sábado pasado María sufrió un severo infarto cerebral que la ha dejado prácticamente en estado vegetativo, destrozando de un plumazo la totalidad de esas virtudes humanas que Usted tuvo a bien regalarle.

Dicen que Usted nos ha dado la vida y un tiempo para disfrutarla con momentos buenos y malos, grandes alegrías y parejas tristezas. Con los años uno va llegando a entender que la vida se acaba ¡¡¡ pero esto…!!!. No somos los primeros ni seremos los últimos en vivir tan amarga experiencia pero me pregunto…

¿Por qué tan severo castigo?

¿Merece María esta sufrimiento? y ¿Merecemos su familia el dolor de ver a un ser querido totalmente incapacitado para valerse por si mismo, que ni tan siquiera puede alimentarse, que ni tan siquiera puede hablar…?

Quiero entender su lección, somos tan frágiles como una calandria con el ala rota, como un caballo con una pata quebrada, pero estará de acuerdo conmigo que esto está muy lejos de lo que se supone es la Vida que usted pensó para aves, equinos o humanos

Señor Kooch, si tiene un momento le agradeceremos eche un vistazo a nuestra querida María.

Atentamente El Guanaco Volador.

lunes, septiembre 07, 2009


PATAGONIA - VENTANAS
Les invito a asomarse a la ventana...
O mejor dicho, a tres "ventanas" para observar la cautivadora magia de la anónima INMENSIDAD de Santa Cruz.
Estos viejos raíles cargados de historia no solo rememoran el pasado, nos invitan a un viaje intimo. Gracias a la inmensidad del paisaje por el que discurren, esas paralelas (haciendo caso omiso a su condición) acaban encontrándose en la distancia.


Allá donde "se ve más lejos" la inmensidad pretende embaucarnos con engañosos espejismos...

... y a pesar de ello, cuando uno está inmerso en estos enormes paisajes...
Acaba mirando "para adentro".

viernes, septiembre 04, 2009


PATAGONIA – CUATRO INSTANTES Y UN LIBRO

Momentos vividos en lugares lejanos aunque cercanos en la memoria.

Sigo el lento camino de vuelta al Café Patagonia…Entre pucho y mate, hay muchos momentos para disfrutar del trayecto que discurre por los siempre fascinantes paisajes de esta fabulosa tierra, rumbo al encuentro con los amigos de Aysén, Chubut y Santa Cruz…

Desde el bus, transitando por la pampa del Chalía

Observando las sinuosas líneas dibujadas por los hielos de antaño allá en el Valle Chacabuco


Inmersos en el fabuloso paisaje del Paso Roballos…


Y para el camino un libro…

PD. Aunque con retraso aprovecho para agradecer a Danka por su nuevo blog y pedir disculpas a los seguidores de este blog por no publicar la lista de los mismos.