domingo, enero 29, 2006



PENÍNSULA VALDÉS

Dice Vicky Roundtree en Península:

“Intento pasar por el mundo sin hacer mucho ruido, sin levantar mucho polvo”.

Cuando uno vuelve de ver las ballenas francas de Península, vuelve a la realidad cargado de humildad y respeto por el maravilloso mundo en el que vivimos.

Esos momentos pasados entre ballenas hacen realidad las fantasías del PASADO, reconfortan el PRESENTE y alimentan las ilusiones para el FUTURO.

Pero bien saben que Península no son solo ballenas... el conjunto hace de ella algo difícil de resumir.

Puedes contemplar la vida cotidiana de los elefantes marinos, las acrobacias de los lobos con las olas, la silueta de las aletas de las orcas patrullando cerca de Punta Delgada.

En tierra oír el relincho de un guanaco, caminar para encontrarte con algún zorro, observar piches, maras, martinetas y algún que otro ñandú.

Por el aire el vuelo de los petreles y de tantas aves marinas, el vuelo de los hotes. Y aunque no vuelan por al aire que sí por el agua, los privilegiados pingüinos de Caleta Valdés...que viven sin las estrecheces de otras colonias

Hay más, sus paisajes...la planicie...las salinas...los médanos, los fósiles. Sus costas...las restingas, playas y acantilados...el mar...las mareas...la luz, los cielos de noche...los amaneceres...los atardeceres...el viento.

Y aun nos queda Pirámides, sus gentes y sus vicisitudes, si me apuran hasta los perros viven diferente.

Ya les dije que se me hace difícil hablar de Península, por el exceso...

Por cuatro veces hemos hecho más de 20.000 Km. en ir y volver para conocer un poco más esa maravilla y sé que volveré a Península, a ser posible sin hacer mucho ruido...lo de no levantar polvo ya es otro cantar.

Les iré contando de ballenas y sobre diversos lugares de Península, de sus paisajes y fauna incluidos los humanos.

Punta Cantor

El Atlántico trabajando con sedimentos para construir la Caleta Valdés


Cabezas estáticas, rocas con sentimientos.

Esta era una ballena realmente grande...imagínense lo que sigue dentro del agua.



Caleta

La siempre fascinante Caleta. Diminutivo patagón para algo que “solo” mide 30 Km.

Amerizando tras un salto

Es realmente impresionante observar ese comportamiento...suelen dar una serie de tres o cuatro saltos y luego descansan tras el esfuerzo...saltan contra el viento, saltan para huir de las gaviotas, saltan para desparasitarse, saltan por que sí...porque es divertido...un montón de argumentos para algo que no sabemos.

Al menos así se expresó Fernando, capitán del único semirígido que ese año operaba.

Navegar con Fernando es garantía de éxito... no tiene prisa, no las persigue y
las ballenas parecen apreciar la sensibilidad y respeto que les demuestra... Al año siguiente repetiríamos navegaciones con el, aprendimos un poco más y compartimos varios momentos de instructiva charla tanto de ballenas como de la vida.


Coletazos

Las hemos visto “jugar” con saltos y coletazos. Cuando una franca adulta asoma esa enorme cola dispuesta a golpear el agua el agua con toda su fuerza prepárate para ver algo sensacional.


Playa Colombo

Una mañana cruzamos la Playa Colombo... la marea se había retirado

BALLENAS Y ALGO MÁS

La primera vez que viajamos a Península llegamos al aeropuerto de Trelew a las cinco de la mañana, a las seis veíamos levantarse el día en Madryn...a las ocho nos íbamos a Punta Tombo...

Era de locos...solo teníamos dos jornadas para visitar algo que no te acabas ni en un año.

Al día siguiente íbamos a hacer la típica visita turística...400 Km. hechos a más correr...menos mal que hizo un día espléndido en nuestra primera visita a ese extraordinario rincón del mundo.

Luego por la noche en el hotel vimos claro que volveríamos...me sentí como el niño al que le dan un regalo y luego se lo quitan...no me quería ir.

Y si, por suerte hemos vuelto a Península y.... paradojas del conocimiento “hemos ido conociendo lo que aun nos queda por conocer”.

Hemos tenido tiempo para andar y observar, para sentarnos a dejar pasar el tiempo, para charlar sin prisa con las personas que viven y trabajan allá... pero aún permanece esa sensación de no querer que llegue el momento de irse.

Gregorio (la más clara) y un amigo toman aire al unísono

¡¡¡Por allí resopla!!!...su respiración las delata, aprendes a distinguir esas nubes que se elevan del agua...antes a muchas les costaba la vida.


Punta Pardelas

En la segunda visita nos instalamos en Pirámides y empezamos a conocer algunos de los secretos que guarda Península...

Fuimos a Punta Pardelas, la marea estaba baja y las restingas eran como muelles naturales, atalayas para disfrutar de ese paisaje. Aquí y allá en el mar, una cola, unos saltos...en tierra...fósiles y más fósiles en estratos de varios metros de grosor. Ya les decía que en Patagonia la naturaleza se muestra sin pudor.

jueves, enero 26, 2006


Ría de Deseado


PUERTO DESEADO ENTRE PINGÜINOS ROQUEROS

Jugando con las palabras, no son pingüinos que tocan la guitarra eléctrica ni tampoco es el nombre de un grupo local...pero si son unas de las grandes estrellas de este fabuloso espectáculo que es Puerto Deseado y por extensión toda la costa de la Patagonia Atlántica.

Dado que este será el primer relato en el que les hablaré de fauna, quisiera puntualizar que nuestras fotografías son solo instantáneas de aficionado, nada que ver con las fotos de profesionales...ni con las que toman esos “Indiana Jones” que armados hasta los dientes sueles encontrar por Patagonia.

En esta visita a Deseado nos acompañó Zoraida de los Andes quien colabora en esta entrega con varias fotografías.

Para situar Deseado y saber algo de su historia (que es mucha), y para no alargar demasiado, les remito a las lecturas sugeridas en la Guía Literaria Particular.

Cito a Darwin, que estando en Puerto Deseado dijo:

“El paisaje entero no ofrece más que soledad...Y sin embargo se experimenta como una sensación de vivo placer cuando se atraviesan esas llanuras donde no hay nada que atraiga las miradas”


Cierto, totalmente cierto...esto es lo que uno siente cuando “navega por el ripio”, las interminables rectas de la 3 y luego la 281 que te llevan a Deseado, son como un aviso...de las magnitudes en las que nos vamos a sumergir.


Lago Musters

Habíamos salido de Coyhaique, pasamos por Lago Blanco y en el camino paramos en Río Mayo. Había llovido y el ripio estaba complicado...el barro tiñó la furgoneta hasta la baca.
Ese día íbamos a hacer noche en Sarmiento a donde llegamos tras bordear el Lago Musters.
Una vez instalados en el hotel fuimos a pasear por la orilla de ese fascinante espejo de agua.

Otra de las cosas inolvidables de Patagonia son los atardeceres.

Bosque Petrificado J. Ormaechea

Aprovechamos la mañana del día siguiente para visitar otro de los tantos yacimientos de fósiles, en este caso troncos petrificados.
Las condiciones extremas en invierno han ido desmenuzando los restos de tronco convirtiendo el suelo en algo parecido al de una carpintería, está absolutamente lleno de astillas petrificadas.

El paisaje usando el tópico es “lunar”...les remito a lo dicho por Darwin.

Lo de la deriva de los continentes fue como si el planeta reordenara la cómoda, y fue dejando en un rincón lo que no sabía donde poner, un inmenso orden-desorden de la naturaleza que se muestra sin vergüenza.
Estar en sitios así evoca la emoción que sentíamos de niños cuando subíamos al desván y abríamos esa cómoda llena de “secretos y tesoros”.

Ruta 281

Seguimos luego viaje hacia Deseado, primero por la Ruta 26 para empalmar con otra de esas carreteras míticas La Ruta 3 que resigue la costa del Golfo de San Jorge cual travelling eterno.

Paramos en Caleta Olivia para cargar nafta. A la vuelta de Deseado volveríamos a Caleta para hacer noche en un hotel en el que coincidimos con el equipo de Sorín que andaban filmando Bombón El Perro. De hecho durante esos días los fuimos encontrando en diversos sitios.

Antes de tomar la 281 que lleva a Deseado paramos en Fitz Roy y tomamos un café en la Rotisería Estelita que resulta ser en la ficción la casa de Don Justo de Historias Mínimas.


Más adelante en Tellier un policía nos paró...ya empezábamos a preparar la documentación cuando el hombre nos sorprendió al decir con una voz casi infantil “podrían acercarme hasta la base”...como no señor suba... “esperen un momento que tengo una caja allá en la garita”, y se presenta con una caja con dos pajaritos dentro...son para mis niños.

Será por mi aprensión a los uniformes y a las armas, pero Don Jorge Gómez armado con dos pajaritos era la antítesis del policía malcarado.

Cada día que pasamos por Tellier Jorge nos paró, nunca nos pidió ningún papel. Una vez le acercamos nuevamente a la base, otra solo conversamos, la cuarta nos pidió si podíamos acercar a Deseado a la Sra. Viuda de Zoilo Rojas (así se presentó).

Natural de Chiloé, Doña Rosalía nos contó del milagro que según ella La Virgen de Lourdes había obrado en su hijo “ya pensaba que me lo devolvían en el cajón pero le recé a la Virgen de Lourdes y se curó”.
“Vayan a visitar la Gruta de Lourdes que es lo más importante que hay por acá...” y fuimos, pero eso fue otro día...estábamos llegando a Deseado.

Al acercarnos a Deseado empieza a observarse la enorme cicatriz que abrió el Río Deseado en sus buenas épocas...llegas a ese especie de balcón...desciendes y...Puerto Deseado por fin a la vista.

Siempre dormimos poco en Patagonia, pero en Deseado fue poquísimo, el ruido del hotel del que no diré el nombre era i n s o p o r t a b l e. El salón del mismo se convertía en bar de copas por la noche.




CABO BLANCO

El trayecto hasta Cabo Blanco en un buen día es todo un espectáculo...maras, martinetas, piches, ñandúes y algún guanaco.
Un par de maras se pusieron a correr delante del auto, sin ganas de estresarlas las seguimos un tramo...¡¡¡corrían a 45 Km. por hora!!!
Inexplicablemente no se apartaban del ripio, unos cuantos metros más allá supimos por qué...su madriguera estaba en el margen derecho del ripio. Literalmente se zambulleron en la tierra, de repente la primera pega un bote y desaparece bajo tierra, la segunda acabó con el lomo haciendo de puerta.
Un ñandú andaba paseando un numeroso grupo de crías y los piches ese día estaban muy activos

Unas tranqueras más allá se empieza a vislumbrar la silueta del promontorio de Cabo Blanco. El sitio es espectacular y la vista desde la torre del faro se pierde a izquierda y derecha en dos playas interminables...Pero...si miran al frente... hasta Nueva Zelanda solo encontraríamos alguna islita remota, empezábamos a estar al Sur del Sur.



ISLA DE LOS PINGÜINOS

La visitamos en “temporada alta”...en lo que a vida en la isla se refiere, en cuanto a humanos solo Javier y Alberto de Darwin Expediciones y nosotros cuatro disfrutamos ese día en tan maravilloso lugar. Aun quedan los restos de lo que fue factoría de exterminio de lobos y pingüinos, por suerte hoy ese lugar rebosa vida.
El espectáculo empieza a un ritmo trepidante, nada más salir toninas vienen a despedirte...en el camino un delfín despistado.



Toninas



Antes de llegar a la Isla diversos islotes rocosos son el hogar de numerosos harenes de lobos. Unos, en su somnolencia te ignoran, otros se zambullen para curiosear cerca del bote...el fuerte olor que desprende la colonia no es precisamente Chanel nº 5. Los restos de un naufragio sirven de hábitat a las garzas brujas...

Llegamos a la Isla, especie de Arca de Noé patagónica que alberga pingüinos magallánicos, de penacho amarillo y variedad de especies de aves que en primavera anidan en la isla. Los skúas en su afán de proteger los nidos nos pasaban rozando, en más de una ocasión oías el zumbido de una mosca gigantesca que se aproximaba por tu espalda...
Gaviotas cocineras y grises, gaviotines, ostreros, algunas palomas antárticas, petreles patrullando...y aun no acabé...una muy nutrida colonia de lobos solteros entre los que había un elefante seguramente con problemas de identidad.


PINGÜINOS ROQUEROS

Van a permitirme la licencia del nombre, el científico es Eudyptes crestatus, en castellano Pingüino de Penacho Amarillo, en inglés Rockhopper penguin...salta rocas...su penacho recuerda a los punkies de finales de los 70.

Por ahí leí que eran como lindos muñequitos de peluche, sin duda son simpáticos pero sus ojos rojo sangre tienen una mirada un tanto inquietante.

Sin hablar, nos sentamos un buen rato a observar su comportamiento. Unos arreglando el nido, otros de cháchara con los vecinos, había parejas que hasta se permitían dejar los huevos sin protección (será porque los skúas tenían trabajo en proteger los suyos).

Había uno que iba a saltitos, recogía un “bocado de material de construcción” y volvía para depositarlo cuidadosamente en su nido en renovación. Arduo trabajo y más si el pobre hubiera visto que a cada viaje de ida llegaba un intruso y le robaba el aporte anterior
La colonia de Pingüinos Magallánicos de la Isla cuenta con muchísimos individuos algunos de los cuales han “colonizado” las ruinas de los humanos que antes les cazaban.

LA RÍA DE PUERTO DESEADO

Lo que pasa en la ría es espectacular, la marea en su subida entra muchos kilómetros tierra adentro creando multitud de rincones únicos para la fauna. Aves y lobos marinos aprovechan la tranquilidad del lugar.
Según dicen es el lugar de Patagonia con más variedad de aves, por ejemplo en ella se pueden ver cuatro especies de cormorán

Dedicamos una mañana a navegar por la ría y por la tarde a pasear por los alrededores...sin querer pasamos por delante de La Gruta de Lourdes, no se si milagros pero el sitio tiene algo...muchas esperanzas están recogidas en ese cofre pétreo.

Como siempre, en Deseado algo nos quedó pendiente.

BAHÍA LAURA

Bahía Laura y la Estancia El Amanecer lugar mágico donde los haya.

Les decía que andar por los ripios que conducen ahí es como navegar en un mar de tierra, la vista se pierde, cruzas El Deseado, subes a una meseta y otra más...luego bajas y sorprendes a un enorme grupo de cauquenes en una lagunita inesperada. Recuerdo haber pasado por la estancia 9 de Julio...¡¡¡92.000 hectáreas de campo!!!
El Amanecer no es una Estancia de lujo, aunque es un lujo estar ahí. Conserva toda la autenticidad que rememora épocas pasadas...el lujo radica en el lugar en el que está ubicada y en los secretos que atesora.

Les hablaba antes de la emoción del “desván” en la infancia, bien, Luli nos subió a su desván y volvimos a sentir esa emoción del descubrimiento de tesoros de fantasía.
La noche anterior cuando se paró el generador y el silencio se apoderó del lugar salimos a contemplar el firmamento...no había luna...no había nubes y solo una luz...la de las estrellas del Sur

En silencio vi amanecer en La Amanecer, mientras las siluetas oscuras iban cobrando volumen.

Conocí un poco de los secretos que ese lugar esconde, y más tarde volvimos a pasearnos respetuosamente entre pingüinos...

miércoles, enero 25, 2006


Un Rincón allá por Lago Argentino

Hay muchos rincones extraordinarios por allá que podrían ser ese Paraíso que invoca Pablo Schulz a Soto...

...Un rincón allá por Lago Argentino.


UNA VELADA CON OSVALDO BAYER

Casualidad o no, la suerte quiso que gracias a Palabras Errantes me enterase que anda por Barcelona Osvaldo Bayer.

El pasado Lunes 23 de Enero del 2006 Bayer personalmente presentó el film la Patagonia Rebelde y al final de la proyección contestó algunas preguntas de los asistentes.

“Es un lujo ver y oír a Bayer” me comenta Palabras Errantes...

Efectivamente, fue un lujo y un placer asistir, además de ver la respuesta que la convocatoria tuvo.

El acto convocado por la Casa América de Barcelona iba a desarrollarse en la sede de la citada casa pero ante la cantidad de consultas que habían recibido tuvieron que reconvocar a la gente en el vestíbulo del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (más de 300 asistentes)...además a la vez se mantuvo el pase del film en la Casa América sin la presencia de Bayer, (acudieron unas cien personas) es decir que el Sr. Bayer convocó a más de 400 personas, cosa que es una gran alegría.

Con la experiencia de quien conoce bien de que habla, más una gracia e ironía dignas del gran personaje que teníamos ante nosotros, Bayer se ganó a la interesada concurrencia nada más empezar su presentación.

Se pasó una copia argentina con lo que (por lo de los sistemas) el color no era el original, pero debo decirles que el tono sepia que adquirió la proyección diría que potenció el dramatismo del film.

Decir también (no es una crítica a los organizadores) que las incómodas sillas, el local poco adecuado para proyectar una película y el frío que tras más tres horas se había adueñado de nuestros cuerpos dieron un toque “patagónico” al evento. Reitero que no es una crítica a los organizadores, es evidente que se vieron desbordados...vaya desde aquí nuestro agradecimiento...para un entusiasta de Patagonia tener a Bayer a 100km de casa es un lujo.

No haré crítica cinematográfica, solo una opinión...la música del film suena a “Spaghetti Western”, no la encuentro nada acertada...aunque esto son minucias al lado de lo que supuso hacer esa película en la Argentina de principios de los 70.

Bayer situó los hechos históricos y nos contó su primera experiencia en cine junto a Torre Nilsson, “me falsificó la historia”...Maffia
Con mucha gracia Bayer contó los argumentos que usó el director, dado que el protagonista era un famoso actor de la época (Alfredo Alcón) ¡¡¡no podía morir a media película!!! “pero no se puede falsificar la historia”.
La gente se desternillaba cuando contaba como lo solucionaba Torre Nilsson: en un basural unas prostitutas con tacones altos encuentran al muerto, que de repente milagrosamente ya no está muerto y la chicas cual hadas se lo llevan para recuperarlo¿¿¿???. “Ustedes se imaginan...con tacones altos en un basural” dijo Bayer, desatando las carcajadas de la audiencia.

Hablando ya de Patagonia Rebelde, (de la que más adelante diría estar muy contento), contó que Oliveira lo llamó...le dijo que había leído uno de los volúmenes de su obra, que había quedado atrapado y que se lo había leído en una noche, “quiero hacer una película sobre su libro”.

Dijo no conocer al director y que le comentaron “no te metas con el, solo hace películas de humor”
Bayer escamado de la anterior experiencia exigió hacer el guión, ser el asesor histórico y estar presente en el rodaje de todas las escenas, para su sorpresa Oliveira aceptó.

Luego de situarnos en los difíciles tiempos allá por el 74, Bayer contó primero las vicisitudes para que el guión superase la censura.

Explicó que el final que había escrito originalmente no pasó la censura, quería acabar con una escena de las prostitutas de La Catalana negándose a encamarse con los soldados...pero esto los militares no lo podían permitir.

Una vez visionado el film, Bayer quiso leer el final original que había escrito, parece que aún le duele haber tenido que cambiarlo... dijo que 30 años después anda pensando en proponer al director volver a filmar ese final...si bien no se mostraba descontento con la mirada final de Alterio – Varela.

Ironizó sobre un personaje al que conocía de joven y que en aquel momento se había convertido en alguien “importante”...Dijo Bayer: “en el 48 yo trabajaba de guardavidas en una pileta y siempre venía el tipo ese, vestido a la última y me preguntaba...y pibe ¿cómo están las minas hoy?

Del rodaje en Patagonia dijo que fue increíble, habló con cariño de los actores. “Imagínense 45 hombres y 3 mujeres en Patagonia rodando una película”.
Dijo de Alterio: “Antes de empezar el rodaje nos tuteábamos, a la que se puso el uniforme de Varela se metió tanto en el personaje que ¡¡¡me trataba de usted!!!”

Los problemas siguieron, con la película ya filmada nuevamente la censura volvió a la carga, los militares no veían con buen ojo lo que se iba a contar...acabó interviniendo Perón (al que definió como Mitrista) que ya había vuelto de España.

Luego contó que Perón se hacía pasar películas en Los Olivos, vio el film y según Bayer “no hizo comentarios...Isabelita tampoco...como siempre”.

Contó de las llamadas que recibía el director mientras (con la película ya filmada) esperaba autorización para su exhibición. Anónimamente le preguntaban ¿Y qué vas a hacer con la Pizza? (refiriéndose a los rollos de cinta), a lo que Olivera contestaba...¡¡¡Vete a la puta madre que te parió!!!...Dijo Bayer que cuando le llamaron para decirle que finalmente se autorizaba la difusión, creyó que era broma y que estuvo apunto de usar la misma expresión.

A mediados de junio del 1974 se estrenó y el 12 de octubre (curiosa coincidencia) se prohibió por 10 años...la Triple A condenó a muerte a todo el equipo

“El exilio me cambió la vida” dijo Bayer. De un modo u otro todos los participantes en el film sufrieron esos tiempos de irracionalidad.

Mas tarde contó como anécdota que un joven Kirchner participó de extra y describió entre risas de la gente la singular cara del presidente...Treinta años después el 14-6-2004 siendo ya presidente Kirchner invitó a Bayer al Salón Blanco de la Casa de Gobierno para visionar juntos el film (es la misma copia que pasaron en Barcelona).

“Llegué (seguro que pronto), me hicieron pasar, llegó Kirchner, me dio un gran abrazo (todavía me duelen todas las costillas)...” a continuación añadió...“empecé a sospechar de mi mismo...”

Magallanes, El Exterminio de los Tehuelches y Las Huelgas Obreras son según Bayer los tres parámetros más importantes de la Historia de Santa Cruz... y Bayer antes de dar paso a las preguntas de los asistentes concluyo...

La Historia nos dio La Razón.

La primera pregunta fue sobre Chatwin a lo que Bayer contestó “Cheeetwin...un gran macaneador”...

Mientras que en el libro de Gimenez Hutton se muestra comedido (o el autor suavizó la cosa), en Barcelona se despachó a gusto con “el inglés”...

Clery Evans me dijo en Trevelin “Chatwin era un chanta”, para Bayer “gran macaneador” y luego los hay que son capaces de publicar libros, repitiendo el viaje de Chatwin, contribuyendo aun más a la confusión....

Se le preguntó por Borrero “acabo de estanciero”, por el Juez Viñas...puntualizó que era buen amigo de su hijo...dijo Bayer de Viñas:

“Convocado por Irigoyen le preguntó ¿donde querés trabajar?...Viñas le respondió de embajador en Hamburgo”...En palabras de Bayer, Viñas pidió tal destino por la “belleza de sus prostitutas”...Irigoyen lo mandó de juez a Rio Gallegos...

Su respuesta se fue alargando contó que a Anaya jugando con su nombre le llamaban ELbio Carlos ANAYA...EL CANAYA...Explicó como en una entrevista un militar le dijo que era imposible que él (Bayer) pudiera entender la mentalidad militar.

Tras tres horas y media sentados en una sala que parecía uno de los frigoríficos de la Swift, con los pies algo entumecidos tuvimos que marchar...a El Guanaco le quedaban cien kilómetros de vuelo al nido.

GRACIAS SEÑOR BAYER.

sábado, enero 21, 2006


Touring en Trelew

CINCO DIAS EN TREVELIN


Trelew, poco más de las cinco de la tarde, Miguel nos deja en la estación de buses, nos había recogido un par de horas antes en Pirámides donde habíamos pasado cinco días disfrutando de ese lugar sensacional del que les hablaré próximamente.

A las diez de la noche salía nuestro bus para Esquel, la idea era conocer la zona del P.N. de Los Alerces, luego nuestro viaje seguiría hacia Coyhaique cruzando a Chile por Futaleufú.

En las cinco horas que faltaban aprovechamos para visitar el Museo Egidio Feruglio, un lujo para la estética Patagona, la librería Morón, siempre es obligada una visita a las librerías de Patagonia, y comimos unos sándwich en el Touring, por lo longevo símil patagón de nuestras catedrales.
Conserva un encanto especial, se respira un ambiente que nada tiene que ver con la sensación de inseguridad que produce ver la cantidad de rejas metálicas de los comercios, entrar en una farmacia parece entrar en una comisaría.

Henos aquí sentados en un bus lleno, nuestros asientos huelen a vómitos, por suerte (es un decir) por lo “suave” de los efluvios debieron ser de algún bebé…si llegan a ser de un borracho.

El pasaje era mayoritariamente nacional, conversamos con una madre y su hija, argentinas pero residentes en España, la chica…una Lolita...Más tarde coincidimos en la visita al P.N. de los Alerces y ciertamente su madre demostraba una paciencia encomiable.
Pero…a nuestra Lolita le debo haber conocido a Teresita de la que les contaré porque, vale la pena viajar para a veces, conocer verdaderos PERSONAJES en mayúsculas. En esos cinco días en Trevelin conocimos a varias personas que son ejemplo vivo de lo que es la verdadera Patagonia.

El viaje en bus de noche no es lo más recomendable (a menos que quieras ganar tiempo), en este caso nos perdimos un trayecto histórico de 600 Km. que habrá de re-recorrer.

Pasamos por la plaza de Gaiman en la que habíamos estado hacía unos años. Esa noche había luna llena por lo que al acercarnos a Los Altares las formas se adivinaban fantasmagóricas. Y así, entre parada y parada, se hicieron las seis de la mañana cuando llegamos a un lluvioso Esquel. (Insisto que este trayecto habrá que volverlo a hacer bien)

La estación de buses de Esquel me pareció de las más limpias y bien cuidadas que hay en Patagonia y además la gente a pesar de esa hora te trataba con buen humor, cosa que tras la paliza del viaje se agradece.
Mientras tomábamos, unos cafés con leche y unas medialunas recién hechas, lo que en aquellas circunstancias eran delicatessen, Lolita y su mamá nos proponen compartir alojamiento en un residencial en Esquel…verán es que nosotros hemos decidido que seguimos hasta Trevelin, fue una gran elección se lo aseguro.

Al poco salía un bus, así que a las nueve de la mañana ya estábamos en la Plaza de Trevelin... en la oficina de información.





Trevelin

Había mandado varios mails desde casa y nunca obtuve respuesta (luego comprobé que en Trevelin las comunicaciones no andan del todo finas), pero la respuesta que a esas horas tuvimos de Mimí y lo bien que nos informó nos permitió en poco rato tener el equipaje y nuestros cuerpos instalados en las Cabañas Oregon de la familia Contreras, al final de la calle principal un lugar excelente con personas igualmente excelentes.

Como siempre, una ducha ayuda a sacudirse esos picores, esa sensación incómoda de haber estado encerrado en un cajón cual corderos patagónicos. Pero el cuerpo sigue bastante revuelto, es el jet-lag patagón.
Una buena manera de pasarlo es caminar y les aseguro que esa calle la hicimos no se cuantas veces ya al primer día de llegar.

Arreglamos con una agencia de remises para movernos (en Trevelin no alquilaban autos), Los Troncos se convirtió en el sitio ideal para cenar y conversar con Betty, el Gringo y su hija Tamara que nos informaron re-bien de la vida de ese pueblo “diferente”.
Como siempre en los sitios pequeños, todos se conocen y en muchos casos son familia, Betty resultó ser la hermana de Gustavo, socio en lo de los remiseros, con quien visitamos Lago Rosario (ya verán cuando lo lean).

Es curioso como cinco días pueden dar para tanto, cuando repaso lo que aconteció a partir de ese mediodía de un miércoles hasta el domingo, la gente a la que conocimos y los paisajes de ese rincón de la Cordillera…


Clery Evans

Miércoles

Tras comer ligerito en Los Troncos, decidimos visitar a Clery Evans, nieta del pionero galés John Daniel Evans de quien hablan un puñado de libros incluido el que ella misma escribió.

No tengo tiempo para contarles la historia de los galeses en Patagonia, hay bastantes libros que hablan de ello, (Ver guía literaria particular en este blog)

Prefiero contarles de Clery que, además de ser receptora de parte de la historia de Patagonia es una persona inolvidable. Nos recibió dos tardes en su casa, decirles que en la segunda visita nos regaló un libro imposible de encontrar (presente inmejorable), también una revista que para un loco como el que escribe es como un tesoro, otro ejemplar de su libro, y sobre todo un cariño que le agradezco de corazón.

Creo que hubo un hecho que jugó a nuestro favor, era principio de temporada, en Trevelin éramos los únicos turistas alojados y cuando nos presentamos Clery preguntó ¿Y como conocen la Historia del Malacara?, dando por supuesto que veníamos por Chatwin,
Le contesté, en realidad venimos por el libro de A. Gimenez Hutton... ¿Leyeron a Adrián?...resultó ser la contraseña perfecta para que nuestra anfitriona se interesara por nuestro interés valga la redundancia.

Nos hizo pasar a su “Museo del Malacara”, nos sentó en dos cómodos sillones, encendió el fuego y empezó a relatarnos, como la mejor contadora de cuentos la historia de los Galeses y su família.
Pueden imaginarse la escena, hubo un momento en que entre el calorcito del fuego y la voz de Clery, nosotros sin haber dormido la noche anterior...lo cierto es que ante tan interesante persona a uno se le disparan resortes desconocidos, pregunté y pregunté a lo que Clery fue intuyendo nuestra fascinación por Patagonia y sus gentes...

Hacía rato que una pareja de italianos andaba esperando su turno, así que nos despedimos tras un par de horas de charla...Vuelvan otro dia dijo Clery...ya lo creo que volvimos y en este caso lo de nunca segundas partes fueron buenas es falso (debe ser la excepción esa...)

Al salir hablamos con Don Miguel empleado de Clery, le invitamos a un cigarrillo y al despedirnos le hice reír al comentarle...Don Miguel pensará.... que locos estos gallegos, vaya cosa rara venir hasta acá para visitar ¡¡¡la tumba de un caballo!!!.

Creo que fue esa noche hubo eclipse lunar, suerte que empezó pronto porque esa primera noche en Trevelin me eclipsé muy pronto entre las sábanas de esa cama, en esa habitación de esa cabaña tan confortable...podría ser uno de los sitios en que me podría perder...el problema es que tengo tantos en Patagonia...



P.N. Los Alerces

Jueves

Al ser inicio de temporada, no estaba claro que pudiésemos hacer la navegación por el Lago Menéndez en el P.N. Los Alerces, pero...resultó que en Esquel había una excursión de unos treinta jubilados argentinos y para ese día si se saldría (otra vez la suerte nos acompañó).

El dia “estaba lindo” y a las doce debíamos estar en el embarcadero del lago Menéndez al que llegamos con uno de los remiseros de Pronto, sin prisas esperamos la llegada de la tropa de “jovencitos” mientras de un auto desembarcaron una pareja de españoles, y Lolita con su mamá.

Al poco de navegar por el Lago, Lolita se acerca diciéndole a una viejita que la acompañaba ¡¡¡son ellos!!!...Així que vosaltres sou catalans...quina ilusió. Y allá en medio de un lago de Patagonia nos largamos a hablar catalán con Teresita una señora de Vilanova i La Geltrú que hacía más de cincuenta años vivía en Argentina pero que conservaba un catalán perfecto.

Señora por favor sientese...Un moment dona un moment, no veus que per a mi aixó es molt important

Acompañé la señora a su asiento y quedamos para hablar tranquilamente en tierra firme...tiene gracia conocimos a una abuelita y al poco estábamos ante el Abuelo, un monumental alerce del que dicen tiene 2.600 años de antigüedad.



Alerce

Señores, ese lugar es de OBLIGADA VISITA, llegar hasta el embarcadero depara un primer paseo magnífico, a continuación navegando el Glaciar del Cerro Torrecilla te acompañan para llegar a un auténtico santuario de la naturaleza, esos bosques son de sueño... creo que con esto está todo dicho.


A la vuelta estuvimos mucho rato charlando con Dª Teresita, mientras sus compañeros ¡¡¡apuráte Teresita, dejá de boludear con el catalán!!!...Se emocionó al despedirnos, entre besos le prometí que la llamaría desde casa...El Día de Navidad del año 2004 hablé con Buenos Aires, con la entrañable Teresita.

Nos esperaba otro remisero de Pronto para volver a Trevelin, César, un chico muy majo, muy joven y ya casado, padre de una niñita a la que habían tenido enferma seis meses en el hospital de Esquel, se lo veía aliviado contando que por suerte todo se iba arreglando...les deseo lo mejor.

Buena cena en Los Troncos, y edificante charla con Betty que viendo nuestro interés nos recomendó visitar La Comunidad Mapuche de Lago Rosario...cinco dias en Trevelin y nos iba a faltar tiempo, al día siguiente íbamos a recorrer la ruta que cruza por el P.N. hacia Cholila, descrita por Antonio Vela en su guía como “uno de los trayectos más bellos que depara Argentina”, puedo asegurarles que es cierto.


Hubo que elegir para el Sábado o Lago Rosario o La Trochita (era el único día que funcionaba en esas fechas)...les dejo con la incógnita.


Camino a Cholila

Viernes

300 km. de Trevelin a Cholila, volviendo por Leleque (donde el museo de Benetton al que los mapuches al principio se le pusieron eso...mapuches), es un precioso paseo aliñado por las historias de bandoleros.
El lago Futalaufquen, y luego más adelante parada para subir a una colina desde donde se observa la Laguna Verde enlazada por el río Rivadavia que transcurre entre bosques mientras se adivina al fondo el Lago del mismo nombre.


Pic-nic cerca de un arroyo a orillas del Rivadavia, Cholila y sus alrededores espectacular escenario (no tenían mal gusto los Butch, Sundance y Etta).

Recortamos por el ripio para salir a Leleque y tomar la omnipresente 40 para regresar a Trevelin...hacía pocas horas nos paseábamos por la Patagonia Verde, ahora la desolada pero siempre magnética estepa nos acompañaba, mientras el remisero empezaba con unas cabezadas de lo más sospechoso-peligrosas.


Isabel

Sábado

Ustedes dirán que soy exagerado, bueno, pero lean lo que sigue y ya me dirán si “La Realidad No es Exagerada”

Acertaron, elegimos Lago Rosario, Gustavo nos contó sobre el trayecto las vicisitudes de la Comunidad Mapuche.



Lago Rosario

Nos llevó a visitar a Isabel activa mujer de dicha comunidad. Isabel tiene un invernadero que es una joya, nos hablaba con respeto de una chica española que anduvo tiempo viviendo por allá y que la había animado a construir ese tesoro vegetal. Nos invitó a una excelente mermelada de rosa mosqueta acompañada de ese pan de grasa, no se si sano pero sí sabroso en tales circunstancias.

Visitar su casa es una lección de humildad para esos que dicen vivimos en el primer mundo, lección que se acabó complementando de manera radical con la visita a Don Emilio y Doña Rosa, dos viejitos entrañables. El con cataratas, ciego por una enfermedad que hoy día tiene solución.
Resignado a su suerte un hilo de tender ropa (Se aprecia en la foto) al que se agarra para hacer los pocos metros que van de la puerta de su casa a la valla que la delimita, es lo que le une al mundo exterior.



Don Emilio y Doña Rosa

“No veo, pero al menos salgo, siento el aire y huelo el campo” nos dijo. Esto que puede parecer sensiblería, les puedo asegurar que cuando te lo dice un señor venerable, en ese sitio y en tales circunstancias, conmueve pero de verdad.

Igualmente conmovedora es su historia, de como por dos veces ha sido literalmente expulsado de sus tierras, la última no hace tanto...los milicos les desalojaron de Nahuel Pan. Que me dicen de hablar con un HOMBRE un CHE que ha visto arder su casa mientras es desalojado por la fuerza.

Don Emilio es el único de su comunidad que habla bien el mapuche, y según el los chicos no quieren aprender...

Nosotros como catalanes somos sensibles a los problemas que tienen las lenguas minoritarias, ver la tragedia cultural que supone la desaparición del mapuche contrasta con la “pureza” del galés que se ha conservado en esas tierras.

Suerte que los mapuches no perdieron algo de ese espíritu que los llevó a resistir la “globalización inca” y el “exterminio cristiano” y en otras zonas hay comunidades con gente joven con voluntad de parar este “genocidio cultural” que hoy día en el siglo XXI se está llevando a cabo.

Colaboramos en la casa de los artesanos adquiriendo un poco de todo...hasta colmenillas secas que a los de mi tierra nos vuelven locos.

Algún día les contaré lo que pasa con el Lago Rosario, enésimo atentado cometido por nuestra “inteligente especie”...

Ese fue un día especial en cuanto al conocimiento de las personas...a la vuelta Gustavo que al principio se mostraba algo reticente ante dos gallegos, puede que al ver el respeto con el que visitamos Lago Rosario cambió su actitud con nosotros, hubo buena onda y acabamos hablando un poco de todo.

Teníamos unas horas ese sábado por la tarde, así que volvimos a visitar a Clery, tres horas con ella nos convirtieron en sus “españoles (que no gallegos) preferidos” tal y como nos escribió en un mail hace un tiempo, (sabrán disculpar la falta de modestia)

Y para rematar la jornada, con Norma Contreras (menos mal que hay personas como ella en el mundo), dueña de las Cabañas Oregón y bibliotecaria estuvimos hablando largo y tendido del galés, del catalán...francamente Trevelin no tiene desperdicio.

Cena en Los Troncos, pregunté: Gringo nos hará la cuenta....¡¡¡Como no, eso es lo que mejor hacemos!!! Un tipo genial este El Gringo, tenía el local a rebosar y el solo era capaz de atender toda la clientela.

Esa noche del Sábado su hija Tamara, con Los Troncos a rebosar, daba igual que hubiera gente, a las diez debía tomar el último colectivo...se iba a bailar a Esquel por lo que el Gringo sacaba todos los recursos que como buen argentino domina a la perfección, pero añádanle a eso EFECTIVIDAD y SIMPATÍA...un auténtico crack.

Nant i Fall

DOMINGO

Ese día nos íbamos para Futaleufú así que arreglamos con Gustavo para en el camino hasta la frontera visitar las Nant y Fall y el molino reconstruido (Trevelin – Pueblo del Molino).

Nos despedimos de toda la gente que habíamos conocido e iniciamos uno de los cruces de frontera más raros que he hecho en mi vida.

Antes, el Molino estaba cerrado por defunción, me hubiera gustado conocer a su dueño, otro personaje singular. Luego las Nant y Fall nos alegraron la mañana, conversamos con la Guardaparque y su hija y más tarde paramos para comer algo en una casa habilitada para recibir gente camino del paso fronterizo de Futa. En el baño había una taza de WC enorme...de dimensiones Patagonas.

Lo que pasó a continuación se lo cuento en otro capítulo.




martes, enero 17, 2006


Baker y Chacabuco

RUTA AUSTRAL DE COYHAIQUE A CALETA TORTEL 2ª Parte

De Bahía Catalina a Caleta Tortel

Además de seguir hacia el Sur este tramo ofrece dos alternativas que comunican la Austral con la Ruta 40 en Argentina

La primera parte desde el Cruce del Maitén y en unos 120 Km. llega a Chile Chico por el espectacular Paso de Las Llaves.

La segunda más al sur del mismo cruce del Maitén a 47 Km. de Cochrane transita por el Valle del Chacabuco en dirección al Paso Roballos para seguir ya en Argentina hacia Bajo Caracoles. Les cuento un poco de ambos recorridos en esta misma entrega.


Baker y Chacabuco

Suena a cita… ¿Dónde quedamos?...Entre Baker y Chacabuco a las cinco.

Les había contado hasta el Saltón del Baker poco después de Puerto Bertrand, sigamos…

A partir de aquí la carretera se eleva dejando al Baker rugiendo en el fondo de esa enorme cicatriz. La foto muestra el punto en que el Baker sale de su angostura para recibir las aguas del Chacabuco.

¡¡¡30 Km. más tarde!!!... (todo es “relativo” en Patagonia aquello del tiempo como deformación del espacio en este caso, distancia)…llegamos a Cochrane.
Pueblo maderero, de pescadores, con La Reserva Tamango y la del Lago Cochrane, hicimos noche en el Último Paraíso (mejor pensar siempre en el penúltimo), donde todo hay que decirlo, ante la visión de un baño limpio y nuevo la posterior sesión de ducha fue de las que se agradecen.

En Cochrane (Cocran en algún cartel) los pescadores deportivos son un buen negocio, los hay que llegan de Europa para pescar salmones de 14 Kilos, truchas marrón y arco iris. Los hay “mosqueteros” y los hay “ferreteros”…hay tipos que andan fabricándose meticulosamente todo un arsenal y que son capaces de contratar un vuelo para llegar a un lago remoto o andar tres días a caballo para pescar aunque sea una pulmonía…a estos últimos se los identificas pronto en el aeropuerto de Balmaceda, por el look, por el equipaje y naturalmente porque muchos viajan en first, si no es que llegan en vuelo privado…

Pueblo maderero…dejo a la libertad de cada uno cuando visite Cochrane la opinión al respecto.

Ir de Cochrane a Tortel o Villa Ohiggins (a donde no pudimos llegar por falta de tiempo) es estar de lleno en la Ruta Austral, hermoso hilo de Ariadna bordado entre los Andes de la Patagonia Chilena, que en esta zona además de vía de comunicación indispensable se convierte aún hoy en ruta de pioneros. Pioneros como la familia Landero, sitios como Caleta Tortel al que hoy se llega por tierra pero donde hace muy poco tiempo solo se llegaba navegando por el Baker.

Un alto en el camino


Ruta Austral y el Baker cerca de Puerto Vagabundos

Caleta Tortel

Tortel olía a ciprés, se notaba ya al pasar por una especie de portal para iniciar las pasarelas. Entre efluvios de ciprés húmedo que el tibio sol había calentado… bafos en un rincón perdido, un ritual…

Este fue uno de los pocos momentos que vimos algo de cielo azul, en cuatro días la lluvia y la humedad fueron lo común impidiéndonos llegar al Steffen, tiñendo de verde - clorofila la bahía, así como el agua para el consumo, ambientando nuestra visita a la Isla de Los Muertos como insinuando las condiciones de vida en las que esas personas tuvieron tan trágico final


¿Qué hacíamos en Tortel?

Se da la circunstancia de que en Tortel se puede visitar el glaciar mas al Sur de Campo de Hielo Norte (Steffen) y a su vez el Jorge Montt el más al Norte del Campo de Hielo Sur…lo que a unos les parecerá un trabalenguas a nosotros nos atraía desde hacía tiempo.

Por otra parte había leído el libro de Danka Ivanoff Caleta Tortel y Su Isla de los Muertos lo que añadía un poco de interés histórico a la visita…y además las navegaciones las íbamos a hacer en la chata de Jorge Arratia, o sea nada que ver con lo de Laguna San Rafael…
Para postre se dio la circunstancia de que ese fin de semana se celebraba el teletón de Don Francisco, famoso presentador chileno, con lo que hubo de todo desde partidos de fútbol y baloncesto que la lluvia obligó a celebrar en el Centro Social…evidentemente de madera con lo que los balonazos y las carreras se oían como un trueno por todo el pueblo…hasta baile con acordeón y guitarra…luego les cuento.

Tortel Día 2

Son poco más de las tres de la tarde, estamos totalmente empapados…Arratia insistió en salir pero estaba claro que al Steffen no llegábamos. La chata había aguantado la desembocadura del Baker y Jorge sabe lo que se hace pero…estábamos a unos ocho grados, viento y lluvia.
Cabía la alternativa de meterse en la diminuta cabina a riesgo de empezar a ver enanitos por el humo del motor, además dentro no se veía más que agua a proa, y en las ventanas laterales las olas llegaban a medio vidrio así que mejor estar fuera que al menos anticipas la jugada…
En pleno Canal Baker al encarar el Seno Stephen el viento venía de todas partes y se apreciaba una espesa cortina de agua dentro del Seno. Ese era el panorama, hablamos con José Vargas que nos acompañaba (de apellido histórico y propietario de un campo cerca del Steffen): ¿Cómo estará el camino para andar luego al Glaciar?...Mal contestó…
Estaba claro que no era el día así que Arratia nos dirigió al Bajo Pisagua, a… la Isla de los Muertos en pleno delta del Baker, con lo que además de historia pudimos cerrar el recorrido del Baker desde su inicio (allá en Puerto Bertrand) hasta su desembocadura.

Isla de los Muertos.

El nombre lo dice todo y sobre el lugar se ha originado una controversia que todavía perdura.

En este lugar, el invierno de 1906 murieron unas 120 personas, la mayoría de Chiloé. La Compañía del Baker luego convertida en Cía del Valle del Chacabuco, como no con Mauricio Braun entre sus accionistas, abandonó a esa gente a su suerte en tan inhóspito lugar. Estuvieron esperando la llegada de un vapor de Punta Arenas que nunca llegó y murieron según unos enfermos de escorbuto y según otros envenenados intencionadamente con la harina.
A los interesados en conocer más de esta historia en Coyhaique puede que encuentren el libro Caleta Tortel y Su Isla de los Muertos de Danka Ivanoff.

Casa de la familia Landero

Tortel día 3


El día estaba tapado pero al menos no llovía, así que hoy iríamos al Jorge Montt…que decir de navegar por esos lugares en una cáscara de nuez. El viento era “suave” visto lo que por allá sopla así que las tres horas de navegación fueron muy bien.
Visitamos a la familia Landero, bastión de la chilenidad de la zona, viven en un lugar…extraordinario en todos los sentidos, por lo aislado, duro, pero a la vez único.
Obligada comida en el lugar y muy interesante visita para conocer a personas como ellos.
A continuación visita al Montt, Arratia acabó anclando la chata en un iceberg para poder cumplir con el encargo de llevar hielo para el bar ya que en la noche iba a haber baile. Si el iceberg se llega a tumbar nuestro bote habría sido como una caja de cerillas…
Conseguimos llegar muy cerca de un glaciar que está retrocediendo vertiginosamente. Decir que es una de las puertas de entrada en C.H.S.
A la vuelta, acabamos remando para llegar a puerto ya que nos quedamos sin gasolina, suerte que el tiempo aguantó porque si no…o son unos locos o fueron ganas de ahorrar nafta…


Noche de baile en Tortel

Acabamos tarde, las señoras bailaron con medio Tortel, los lugareños unos le pegaban al calimocho, otros al pisco, al scotch, el hielo del glaciar pronto se acabó…, mientras los músicos que eran del mismo Tortel animaban la cosa…les tocó suplir a los que venían de Coyhaique que al parecer se les escapó el bus…habían tomado demasiado y se durmieron.

Nosotros no íbamos a perder el bus pero al día siguiente teníamos que emprender viaje de regreso, nos habíamos alargado en nuestro viaje y no fue posible llegar a Villa O’Higgins…lástima…o mejor, ya que este será el motivo para volver, para resarcirme de esa extraña sensación que uno tiene cuando está muy cerca de algún lugar al que el tiempo te impide llegar…a vueltas con la relatividad…

Paso Roballos

El trayecto por dicho paso comunica la Ruta Austral con la 40 cruza los Andes y ofrece la espectacular transición de la Patagonia húmeda a la estepa árida.
El paso fronterizo está a los pies de los cerros Negro y Lucas Bridges, desciende por el Valle del Chacabuco en la parte Chilena y baja hacia el lago Ghio en Argentina…este último tramo es impresionante, no me extraña que las niñas de los Brunswig gozaran durante su infancia en ese lugar.
El San Lorenzo asoma, hay lagunas con flamencos, cisnes de cuello negro y demás aves acuáticas, pero sorprende en especial la tierra… se ve convulsa, los Andes andan trabajando. Hubo quién ubicó por allá la Ciudad de los Césares, eterno mito.



Paso de Las Llaves

En este caso este “paseo” es la única vía terrestre que lleva a Chile Chico por territorio chileno. Abierto en 1991 pasa por Puerto Guadal mientras discurre por el margen sur del Chelenko y depara unas vistas increíbles del lago, el San Valentín y los cordones montañosos circundantes.
Hay un tramo de unos 30 Km que transcurre excavado en la roca viva bordeando los acantilados…Puerto Fachinal, La Garganta del Diablo, Laguna Verde en fin…

En Chile Chico teníamos la intención de embarcar en El Pilchero para cruzar a Puerto Ibáñez, el tiempo se nos acababa y el Pilchero llevaba dos días de demora por lo que decidimos volver a Coyhaique por el mismo camino ya que la furgo no disponía del seguro internacional para volver por Argentina.

En Chile Chico paseen, en primavera es hermoso, busquen una casa que tiene en su jardín una impresionante concha de tortuga fosilizada, y si comen algo en Loli y Elizabeth pídanles que les enseñen una de más pequeña que tienen en una habitación…como en tantos sitios mucho nos quedó pendiente en Chile Chico. Muy recomendable la lectura de la Guerra de Chile Chico y conocer algo de ese personaje que fue Esteban Lucas Bridges.

Continuará...