jueves, diciembre 13, 2007


PATAGONIA – AL CAER LA TARDE
Isla de los pingüinos – Tercera Parte

Teóricamente la visita se acaba a eso de las cuatro y se emprende viaje de vuelta para llegar sobre las cinco a Deseado… (así fue en nuestra primera visita en el año 2003)…teóricamente…

¡¡¡Imposible salir ahora!!!...dijo Javier

Tumbados a escasos metros de los nidos de unos magallánicos estuvimos un buen rato charlando…Patagonia, el Mundo (ciertamente Matías) Tompkins, los Mares del Sur, Colombia, nuestra vecina Francia, España y Catalunya…allá aislados en un rincón de Patagonia y el Mundo se nos hacía pequeño…ja,ja,ja.

Javier de vez en cuando desaparecía para hablar por el celular con Deseado. Al principio no lo dábamos importancia pero a medida que pasaba la tarde sus conversaciones en privado denotaban que la cosa pintaba mal…


A las cinco (cuando se nos supondría en Deseado),


Estábamos tomando más fotos a los roqueros, disfrutando de un privilegio inesperado…


Observarlos con el sol de tarde y ver como su comportamiento varía a medida que el día anuncia el ocaso.

Las bromas ya empezaron a aparecer:


¡¡¡Me veo compartiendo habitación con los Magallánicos!!!

¡¡¡Quedó pan y huevos para un revuelto no nos faltarán!!!...

¡¡¡ Si el abuelo de Lord Byron y sus compañeros de la Wager hubieran tenido la despensa que tenemos nosotros!!!


La última foto que tomamos en la Isla es de las 19,52 de la tarde…

A eso de las ocho Javier dice:
Salimos

¡¡¡Salimos!!!, no pude resistir a preguntarle a Javier ¿Vos lo ves bien?...

No nos queda más remedio, según el pronóstico esto girará a Sur y aún será peor…

Andrés:

Me pido este lugar para pasar la noche…

Le dije… ¿No oíste a Javier?...oye que salimos…

¡¡¡Salimos!!! Dijo con cara de sorpresa…pero…

No temas, si Javier lo dice por algo será…
Más bromas: Amigos, dejen que estreche su mano por si acaso…ha sido un verdadero placer conocerles…jaaa,ja,ja.

¡¡¡Que pequeño se siente uno en un lugar así, sabiendo que esa batidora de agua salada te espera para sacudirte de lo lindo!!!

Abrevio…Tras varios intentos toda la tripulación estaba embarcada…vamos allá…invoquemos a Eolo y a Neptuno para que sean clementes…

Javier debe tener cierta amistad con ese par de granujas o al menos conoce sus cabreos…sencillamente, Leía las olas como quien lee un libro, su seguridad transmitía tranquilidad mientras el mar parecía ponerle cada vez más complicado el tema…

Auuuggg…ooohhh…aaaahhh…era la banda sonora, el dúo que interpretábamos Andrés y menda…tratando de compensar los vaivenes de la barca nuestras bolas ejercían de amortiguadores.

Ante el repertorio de quejidos a Catalina le dio un ataque de risa que se contagió a todos…si nos llegan a ver por un agujero…siete zarandeados por el mar patagón riéndonos a carcajada limpia…¡¡¡de locos!!!

Harto de ese suplicio decidí agarrarme al asiento…todo bien…se empezaba a divisar Deseado (que por el viento y el agua hasta entonces estaba escondido tras la bruma)…el sol ya palidecía…Andrés había consultado en el GPS la hora de la puesta de Sol…calculado la velocidad y…no las tenía todas consigo…(si nos agarra la noche…)

A medida que nos aproximábamos a la boca de la Ría la cosa se ponía refea…la marea estaba bajando y el Norte seguía soplando…total…dos masas de agua en movimiento que se aliaban para formar un muro blanco…Nunca he visto cosa igual en el mar…imagínense los rápidos del Baker en pleno Atlántico (por favor créanme no exagero)…


EPÍLOGO.

No hubo lugar a tomar imagen alguna…y menos cuando…

Una tremenda ola nos mandó para el cielo, la barca quedó por un momento suspendida en el aire para luego iniciar un descenso vertiginoso hacia…el más jodido de los dolores.

Fue como caer desde tres metros para aterrizar con las posaderas en la roca…mi columna vertebral interpretó un loco arpegio de bandoneón al que respondí con un tremendo quejido…
Dicen que quien canta sus males espanta, en este caso la canción es esta entrada…desde luego miren que nos gusta Patagonia, a pesar de los pesares…

Volvamos a la barca…

Mojado de agua de mar por fuera y mojado de sudor por dentro…joooder que dolor y aún faltaba encontrar como sortear ese muro de espuma…

Ahorro detalles dolorosos, una vez más Javier demostró su sabiduría y cuando por fin esa Iglesia Faro ya estaba a nuestra altura quien más quien menos se sintió aliviado, no así el que escribe.

Más bromas al llegar, “besaría el suelo…si ello fuera posible”…si lo intento no vuelvo a levantarme…ja,ja,ja.

Andrés:… ¡¡¡es lo más cerca que he estado de la muerte!!! Jaaa,ja,ja

Como no, la cosa acabó en cena en el Pingüino, reforzamos aún más los lazos de unión con nuestros compañeros de aventura y una agradable velada sirvió de hasta luego tras un día realmente excepcional.

Aunque en realidad la cosa no ha acabado, hoy ya les puedo decir, ese regalo nada deseado que me llevé de Deseado es la fractura de la vértebra L4.


La penúltima imagen…eran las 19,49…

A pesar de mi lesión les aseguro que lo vivido esa jornada fue un verdadero regalo que nos hizo un lugar extraordinario. Un día en el que La Patagonia desató parte de esa fama que la hace Patagonia, un día en que los elementos hicieron brotar lo mejor de siete humanos, siete insignificantes seres ante la potencia desatada por los elementos…

Hoy 13 de Diciembre del 2007 Patagonia me queda un poco más lejos que nunca…

Seguiré confiando en la buena suerte…

3 comentarios:

Danka Ivanoff dijo...

Si me pasa a mi simplemente me muero antes de llegar a puerto. Felicitaciones por la valentía y por el excelente relato. Un gran abrazo para ustedes

Matvi. dijo...

Doloroso, muy doloroso.

paola dijo...

uaaaaaaa! Qué buen susto! ahora lo cuentan con humor pero me imagino el momento !!!