domingo, abril 08, 2007


PATAGONIA – MENSAJE EN UNA BOTELLA

Supongamos que allá en el Saltón lanzamos a la corriente del Baker una botella con mensaje.
Me la imagino pasando en silencio delante la Isla de los Muertos para llegar al Pacífico y emprender viaje allende los mares transportando líneas de tinta sobre papel, garabatos que expresan una esperanza.

A quien lo lea:


Estas palabras vienen de un lugar extraordinario, de sus montañas descienden imponentes ríos de hielo.
(Si abren la foto verán tres figuras andando por el glaciar, minúsculos puntos...)

Sus lagos emulan a los océanos y la tierra ya se presenta estirada cual edredón eterno


como se eleva cortante esculpida en formas imposibles.


A esta tierra la flanquean dos océanos y sus costas rebosan vida.


La misma tierra “está viva”, la Cordillera sigue erizándose y los elementos trabajan incansables, los volcanes...


De pronto se rebelan, el paisaje se remodela a si mismo.


Esa tierra a veces se muestra hermosamente desnuda, en otras se cubre con elegantes mantos de bosques milenarios.


Por sus cielos, desafiando al viento vuelan gran variedad de aves

Este lugar existe, es Patagonia...
Y allá viven personas que también “son la Patagonia”, gente con derecho a ser tenidos en cuenta por quienes toman decisiones que afectan al futuro.

Patagonia, desde la restingas del Atlántico a los fiordos del Pacífico, del Río Colorado al Estrecho es toda ella un patrimonio que debe ser conservado para las generaciones futuras. Conservándolo habremos cumplido con lo que se nos exige a los que hoy día pateamos este planeta.
Desde la distancia física pero con el espíritu en esta tierra única sirvan estas palabras para hacer un ruego:

Por favor, piensen en los que nos seguirán...¡¡¡que nuestro futuro no destruya el presente de nuestros descendientes!!!
El Guanaco Volador.

3 comentarios:

Beatrice dijo...

me sumo al mismo Ruego. Saludos

Matvi. dijo...

¿Qué más puedo decir?

El Guanaco Volador dijo...

Beatriz, Matías me alegra saber que gente del Sur comparten nuestro ruego.

Gracias una vez más por la visita y por vuestras palabras