sábado, febrero 09, 2008


PATAGONIA – EL VIAJE A NINGUNA PARTE

Jugando con el Photosho manipulé las fotos que tomamos de la Estación de Deseado y las de la línea ferroviaria Deseado - Las Heras para improvisar esta imposible historieta virtual

Teníamos billetes para el primer tren de la mañana…


Entramos en la sala de espera y no había nadie. Solo ese busto, autómata ilustrado, informaba con voz metálica que el tren saldría con retraso.



¿El Jefe?...no estaba…


...Nadie en el bar


Nadie atendiendo el "restorant"...todo era fantasmagórico


Y de la nada apareció un solitario vagón en el que
etéreas siluetas nos acompañaban
Schultz y Soto coversaban, mientras José Font, apellido rematadamente catalán, (alias Facón Grande), de reojo miraba desconfiado a Outorelo. A la par, Borrero repetía por enésima vez su única arenga, mientras el Juez Viñas miraba de reojo los escotes de las prostitutas de La Catalana.

El tren, como flotando se movía sin hacer el más mínimo ruido…
Al fin y al cabo no había máquina que lo arrastrara pero...sin darnos cuenta estábamos viajando al Norte camino a…
...Desde algun lugar lejano resonaba el coro de voces de los de la Liga Patriótica cantando en inglés..."es un muchacho excelente" mientras Varela, atormentado y con cara de ido, se acurrucaba en un rincón del vagón presa del remordimiento.

Ese vagón, pasó de largo depósitos…en ellos no había agua


Pasó sin parar por desoladas estaciones…no había pasajeros


Lenta y silenciosamente todo iba quedando atrás y de repente…


Volvíamos a estar en Deseado, ¡¡¡veníamos del Norte llegando por el Sur!!!, todo quedaba atrás...

Nuestras siluetas volvían a Deseado, tras una jornada del viaje...
...a ninguna parte

3 comentarios:

Matvi. dijo...

Un viaje fantástico a Ninguna Parte. Las fotografías son dignas del viaje, es como un regreso, pero al pasado.

Danka Ivanoff dijo...

Solo basta dejarse llevar por tu relato y viajar en ese tren cuyas historias son dignas de rescatar. En ese tren se fueron en calidad de detenidos y acusados de sedición Cantalicio Jara y Antolín Silva Ormeño en 1918.
¡Que fantástico viajar con ustedes por estos perdidos lugares de la patagonia!.
Un abrazo para ambos

El Guanaco Volador dijo...

Matías, Danka gracias por su complicidad