viernes, diciembre 01, 2006


PATAGONIA 07 - LA VERANADA DE LOS VASCOS 2

A continuación iniciamos el ascenso final hacia la meseta...
Y al llegar...impreeeesionante espectáculo...360º de vista sublime

Esta es la meseta de la que Álvaro nos habló...cubierta con manto blanco esconde ¡¡¡el mar!!!
Un lugar desde el que puedes ver El San Lorenzo y el San Valentín solo con darte la vuelta. Si miras hacia el Sur, las montañas del Valle Chacabuco, un poco hacia el Este el Jeinimeni...más hacia el Este...ufff ya estoy perdido.

Sigues girando, para toparte con el gigantesco serrucho de cumbres que rodean al Chelenko, sencillamente UNA MARAVILLA.

Contemplando ese paisaje rememoré el itinerario de nuestro vuelo con Mark. Esa nueva perspectiva era como la pieza que me faltaba en ese rompecabezas de imágenes que guardo en la memoria. (*)

Pregunté a Pascual si los cerros tienen nombre, “algunos” respondió. Me vino a la memoria lo que nos dijo Gori allá en la Anita:

En Patagonia ¡¡¡sobran accidentes geográficos...faltan nombres!!!

Dirán ustedes, el tipo este nos ha hecho subir hasta aquí pero... ¿y los fósiles?

Hagan como Pascual y miren al suelo

Fíjense bien y sigan mirando...

Fragmento de arte abstracto...Negativo de bivalvo

No se me despisten con el paisaje, miren, miren...

Sobre la nieve para contrastar.
Esto es solo una insignificante muestra de lo que hay allá...hay fósiles A PATADAS.

Hasta nuestra amiga la Doncella dejó allá su huella (rima fácil pero cierta). Antes a pocos metros sobre el nivel del mar, ahora su negativo nos sorprende a más de mil metros de altura

Pascual nos contaba que en la zona se hallaron fósiles de peces enormes, según dicen hasta una ballena... ¿fantasías?No estoy tan seguro ya que en Patagonia la realidad supera la ficción, (lo cual hemos tenido la suerte de comprobar en más de un lugar). En todo caso no exagero si les digo que allá arriba prácticamente cada piedra contiene un fósil.

Llegó la hora de volver y bajando paramos a comer en ese mágico bosque.

Finalmente, presentamos nuestros respetos al consejo de ancianos y les agradecimos habernos dejado disfrutar de esa tierra de la que son guardianes.

Realmente ese fue para nosotros un gran día, nos sumergimos en la inmensidad para observar lo “pequeño”, pero por sobre de todo nos sumergimos en la Patagonia...la de Ávaro, la de Marcela y Manuel, la de Pascual...y gracias a ellos cada día un poco más...Nuestra Patagonia.

El Guanaco Volador

(*) Pueden ver imágenes de ese vuelo en el archivos titulados “De Coyhaique a Tortel” (Enero 2006) y en “Ríos de Hielo” (Marzo 2006)

1 comentario:

Diana Visintini dijo...

muy buenas fotosssssssssssssss