jueves, abril 27, 2006


PATAGONIA-MENÚ DEL DÍA

Hoy les quiero ofrecer nuestra Guía Patagónico-Gastronómica Particular.

Les hablaré de comidas sin manteles ni cubiertos y de sitios a los que acude a comer la gente del lugar.

Ahora que por aquí en el Mediterráneo occidental tenemos el llamado mejor cocinero del mundo que cual gurú arrastra todo un séquito de acólitos permítanme una breve reflexión antes de empezar con la guía.

Recuerdo las palabras de Jaume Subirós al mostrarnos las obras de remodelación de la cocina de su Almabraba. Ironizando sobre guías gastronómicas dijo: “han visto cuantas estrellas tiene nuestra cocina” mientras nos invitaba a mirar el techo de esa enorme sala, pintado como un cielo nocturno con un montón de estrellas doradas.

Hoy día en el Viejo Mundo los cocineros – as parecen estrellas...del espectáculo.

Los progres – revolucionarios de antaño ahora burgueses que llegan a cobrar o pagar más de 300 Euros por una cena de dos personas perdiéndose en “deconstrucciones de tortilla” y la “cocina mixolidia” (permítanme un ja,ja,ja)...esos que luego se llenan la boca (nunca tan bien dicho) con argumentos como “la cocina es cultura” y bla,bla,bla.

La Comida Popular es Cultura...lo otro es perversión...vean si no lo que hizo el niñato ese que con gran despliegue de medios se fue a pisar el Polo Norte magnético contando con Alain Ducasse para el pic-nic.

En esta guía particular hay muchos pic-nics, pero no esperen grandes lujos, cubiertos de plata, ni camareros estirados. Eso sí las estrellas...a millones pero no son las que otorga un crítico, son las que iluminan la noche de Patagonia...vamos allá.

Imaginen que paran en algún lugar de Patagonia para comer algo...

Señoooor, hoy de entradas tenemos picada de centolla, calamaretes Puerto Deseado, o caldillo de pollo Futaleufú...Y de plato de fondo les puedo ofrecer un fresquísimo congrio Queulat, o un bife Cochrane.

Hummmm a ver... con el frío que hemos pasado, nos apetece el caldillo, y luego una de congrio y un bife.

¿Cómo quieren el bife?... casi a la inglesa...

Bueeeeeno, dice el camarero con ese tono que parece un allá tu, ya te arreglarás.

Esperando el entrante podemos recordar ágapes patagónicos.
La mayoría de nuestros “grandes momentos gastronómicos” se han dado en lugares extraordinarios. Como bien decía Santi... “señores hoy vamos a comer en el restaurante con las mejores vistas del mundo”...y ciertamente de estos “restaurantes” nuestra guía particular les recomienda unos cuantos:

Inolvidable torta de verduras casera zampada en La Isla de Los Pingüinos. Salami que sabe a gloria, contemplando la costa cerca de Bahía Laura

Frente al Cerro Castillo picar unas aceitunas para abrir el apetito...

Un modesto bocata de jamón y queso se convierte en un delicatessen cuando lo desenvuelves frente al Exploradores, El Queulat, Camino del Leones o en las remotas playas de Cabo Blanco. Y que me dicen de las facturas de los Salteños en el Chaltén, tentempié ideal para animarse a seguir andando en pos de paisajes de sueño.

En casa de la familia Landero fueron de cinco tenedores el humilde arroz hervido acompañado de huevo frito o el plato de caldo que degustamos.

No deben perderse unas suculentas empanadas entre guanacos a orillas del Viedma.

Este es el “restaurante” en el que se cocina la comida de los trabajadores que andan abriendo ruta hacia el Estero Elefantes

Unas gaseosas puestas a refrescar en el Lago Roca pueden llegar a ser mejores que cualquier Chateau no se qué del 85. Una manzana tras remar hacia algún lugar del Golfo San José se convierte en el mejor coulant que uno pueda degustar.

Al rato y con esa confianza que se toman según donde…..Chiiicos sus caldillos.

Tras estar cinco días en Trevelin un remis argentino nos llevó a la frontera, allá nos recogió uno chileno y nos dejó en Futaleufú.

Llegamos al hospedaje, muy buena gente la señora que lo lleva. Estaba cerrado al público, ese… y todos los hospedajes del pueblo, resulta que era día de elecciones municipales en Chile. Suerte que la dueña del Madreselva se apiadó de nosotros.

Pasado un rato la señora viene y nos dice:

Verán es que tengo a toda la familia venida de Puerto Montt, y si me dicen que querrán cenar se lo voy preparando, si quieren para nosotros tenemos asado y creo que nos alcanza para ustedes.
Le preguntamos, ¿no tendrá ese caldillo de pollo tan bueno que hacen por acá?... va la señora y dice…, ah bueno, un momento ¡¡¡¡que voy a matar un pollo!!!!…
¡¡¡noooo por favor, no se preocupe, el asado está bien!!!

Ese pollo paseándose ufano no era consciente de lo cerca que estuvo de acabar desplumado en una olla.
Esperando el plato de fondo seguimos recordando...no todo han sido pic-nics,

Las cenas en el Evasión de Puerto Natales, el Pingüino de Deseado, La Estación de Pirámides, las hamburguesas de Agus en el Cruel de El Chaltén.

El asado en casa de la familia Behm, el asado como debe ser...en el campo.

No quisiera olvidarme de los escabeches que prepara la señora de La Hostería del Sol, ni de las verduras frescas que nos ofrecía Carolina en Bahía Catalina, un auténtico requisito y más en Patagonia.

Al rato...Permiiiso, aquí el congrio Queulat para la señora y el bife para usted caballero, lleva puré de agregado.

Las Cabañas Queulat son la excepción en nuestra guía ya que se sale un poco del presupuesto. Pero tampoco crean que es de súper lujo, lo que si es de lujo es la naturaleza del lugar y el trato de su gente.

Lo del Queulat es brutal y el congrio exquisito, lo preparó Juanito en las Cabañas Queulat, una maravilla situada al fondo del fiordo del mismo nombre.

Nalcas enormes, coihues, ñires y hasta un pequeño bosque de arrayanes. Con toninas, pingüinos y algún que otro lobito que vimos navegando en la Perico hasta la Isla Mona, desde donde se tiene una vista insólita del ventisquero colgante.

He de confesarles que para nuestro gusto el pescado generalmente lo cocinan demasiado, pero Juanito esa noche preparó el pescado más exquisito que hemos comido en Patagonia, si bien el caldillo de congrio de Los Bomberos de Coyhaique no se queda corto.

En Cochrane, el caldillo de pollo de El Fogón o el bife a lo pobre reconfortan de lo lindo.

Una cena a base de pasta casera con hongos y verduritas en el excelente Zafarrancho de El Chaltén tras andar todo un día por esos parajes maravillosos, su crema de calabaza era “energizante”...eso si que da alas al Guanaco Volador.

¿Tomarán postre?

No gracias, un te y un café.

Nos tomamos con Clery Evans hablando del Malacara, de Chatwin y Giménez Hutton, de Butch Cassidy, los Mapuches y Benetton.

¿Nos hará la cuenta?

Como no….¡¡¡eso es lo que mejor hacemos!!! dijo El Gringo en Los Troncos de Trevelin.

El Guanaco Volador les desea buen provecho.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

el guanac de can fulcara, kil pela!!! ostia kin gran blog, ara mu estava llegint... i mira kes llarg e XDDDDD fua pero bé, esta molt currat. apa ke vagi moltbe!!!

en paskis

Anónimo dijo...

Hola GuanacoVolador: Te falta Delfi, aunque solamente llegó a Santa. Carlos